El rendimiento primario de los Certificados de la Tesorería (Cetes) extendieron una semana más su tendencia alcista y cierran julio con su mayor avance mensual desde finales de 2016, presionados por una inflación elevada y las expectativas de mayores justes en la política monetaria del Banco de México (Banxico) en lo que resta del año.
De acuerdo con los resultados publicados por el banco central, este martes los mayores avances se registraron en las emisiones de los Cetes de mediano y largo plazo.
El rendimiento de los Cetes de 182 días registraron un aumento de 12 puntos base en comparación con su nivel fijado la semana anterior, para quedar en 5.11 por ciento anual. Sólo en julio, el rendimiento de este plazo acumula un aumento de 56 puntos base, movimiento que no se registraba desde noviembre de 2016 cuando repuntó 106 puntos base.
Por su parte, los Certificados con vigencia de 364 días registraron un aumento semanal de 11 puntos base para situarse en 5.54 por ciento anual, alcanzando un nuevo máximo desde abril de 2020. De forma acumulada, este plazo registró un avance mensual de 54 puntos base, su mayor recuperación desde diciembre de 2016 cuando subió 89 puntos base.
Con movimientos más moderados, los incrementos se extendieron a las emisiones de corto plazo de los Cetes, que de paso alcanzaron nuevos máximos en casi un año.
El mayor ajuste se registró en los Cetes a 91 días, que esta semana registró un aumento de 9 puntos base frente a su nivel de la semana anterior, para quedar en 4.82 por ciento anual, en tanto que la emisión a 28 días sólo subió frente a su nivel previo 2 puntos base al fijar su rendimiento en 4.35 por ciento.
En el acumulado mensual, el rendimiento de los Cetes a plazo equivalente de tres meses avanzó 68 puntos base, en tanto que la emisión de un mes registró un incremento de 32 puntos base, sus mayores ajustes mensuales desde noviembre de 2016 y febrero de 2017, cuando subieron su rendimiento en 107 y 47 puntos base, respectivamente.
Los ajustes observados en las tasas de los Cetes muestran una elevada sensibilidad tanto a los niveles en los que se mantiene la inflación anual, así como a las próximas decisiones de política monetaria de Banxico.
De acuerdo con una nota de análisis de Casa de Bolsa Banorte, señaló que “las consistentes sorpresas al alza en la inflación en México” se reflejarán en las tasas de interés de interés de los Cetes.
El pasado jueves INEGI informó que los precios al consumidor registraron un aumento anual de 5.88 por ciento. Si bien el dato fue ligeramente menor al aumento observado en la segunda quincena de junio (5.89 por ciento), aún se mantiene por arriba del nivel objetivo del banco central (3.0 por ciento +/- 1 punto porcentual).
Por otra parte, las tasas de interés también se están moviendo en línea con la expectativa de futuras alzas de la tasa objetivo de Banxico.
De hecho, en la última encuesta realizada por Citibanamex el 84 por ciento de los intermediarios consultados anticipan un aumento de 25 puntos base en la reunión de política monetaria de Banxico a realizarse el próximo 12 de agosto, ajuste que ya fue descontado por los Cetes durante julio.
Y hacia el cierre del año se espera que la tasa de fondeo a un día de Banxico cierre en niveles de 5.0 por ciento anual.
Las alzas se extendieron a las emisiones de largo plazo, principalmente en los Bonos de Desarrollo a tasa fija (Bonos M), que en esta ocasión registraron un aumento de 30 puntos base en comparación con su nivel fijado seis semanas antes para quedar en 7.67 por ciento.
Por lo que respecta a la los Bonos denominados en Unidades de Inversión (Udibonos) documentados a 2 años su tasa real registró un aumento de 12 puntos base y fijar su rendimiento en 1.85 por ciento anual.
Finalmente, la sobretasa de los Bonos de Desarrollo a tasa variable (Bondes D) registraron movimientos mixtos. La emisión a un año fijo su sobretasa en 11 puntos base por arriba del rendimiento de los Cetes a 28 días, un punto base por arriba de su nivel previo; en tanto que los papeles a 2 y 3 años se mantuvieron sin cambios en 15 y 17 puntos base, respectivamente.
MAYOR DEMANDA EN VALORES DE LARGO PLAZO
Los rendimientos alcanzados por las emisiones de largo plazo subastados esta semana impulsaron la demanda de las emisiones de Bonos M, Udibonos y Bondes D, en tanto que en los Cetes la demanda de los inversionistas se redujo 8.0 por ciento en comparación con la semana anterior.
Este martes, los inversionistas presentaron posturas de compra para los Bonos M con vigencia de 20 años por 7 mil 776 millones de pesos, monto 23.2 por ciento superior a lo reportado en su remate de seis semanas antes.
A su vez, en los Udibonos a plazo equivalente de 2 años se registró una demanda de mil 547 millones de Udis (equivalente a 10 mil 619 millones de pesos), superando en 28 por ciento a las posturas de compra que se registraron un mes antes.
Por su parte, en Bondes D la mayor demanda se registró en los papeles a plazo de 343 días, que esta semana alcanzó los 13 mil 714 millones de pesos, 0.4 por ciento superior a lo registrado 2 semanas antes; en tanto que para el plazo de 707 días aumentó 22.9 por ciento, alcanzando posturas de compra por 7 mil 866 millones y para la emisión documentada a mil 36 días alcanzó los cinco mil 565 millones de pesos, superando en 183 por ciento a su demanda previa.
En los Cetes se registraron posturas de compra por 117 mil 136 millones de pesos, monto menor en 8.0 por ciento a la reportada una semana antes.
Por plazo, la emisión a 91 días reportó un aumento en su demanda de 30.5 por ciento en comparación con lo registrado siete días antes, en tanto que las emisiones de 28, 182 y 364 días las posturas de compra se redujeron 28.4, 14.0 y 3.4 por ciento, respectivamente.