Luego de dos días recuperando terreno, el peso cedió lo ganado frente a un dólar titubeante, aunque apretando, a la espera de la reunión de banqueros de Jackson Hole.
La moneda mexicana se depreció 0.31 por ciento, con lo que el tipo de cambio quedó en las 20.27 unidades por dólar, esto en el ámbito interbancario, según datos del Banco de México (Banxico).
El tipo de cambio tocó un mínimo de 20.18 unidades durante la jornada.
En ventanilla bancaria, el dólar se cotiza en 20.78 unidades, de acuerdo con datos de Citibanamex.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de 10 divisas, sube 0.17 por ciento a mil 151 puntos.
El mercado se mantiene cauteloso a la espera del simposio de Jackson Hole, en donde será clave la participación del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell. Esperan que se confirme la intención de la Reserva Federal de comenzar a recortar el programa de compra de bonos en los próximos meses.
Esto se debe a que la semana pasada, las minutas de la última reunión de política monetaria, indicaron que la mayoría de los miembros del Comité están a favor de comenzar a recortar esos estímulos.
“De confirmarse esto, el dólar podría fortalecerse hacia finales de la semana frente a la mayoría de sus principales cruces” apuntó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
El peso mexicano comenzó a perder terreno después de las 6:00 horas, luego de que en México se publicó el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) correspondiente a junio, ubicándose por debajo de las expectativas del mercado.
El IGAE se contrajo a una tasa mensual de 0.87 por ciento de acuerdo con series ajustadas por estacionalidad, contrastando con una contracción esperada de 0.30 por ciento y siendo el mayor retroceso mensual del indicador desde mayo del 2020, cuando la economía mexicana todavía se veía afectada por el Gran Confinamiento.
La contracción mensual fue inclusive mayor que la observada en febrero, cuando la economía se vio afectada por la segunda ola de la pandemia. A tasa anual, el IGAE mostró un crecimiento de 13.43 por ciento pero esto se debe a una baja base de comparación, al igual que sucedió en los meses de abril y mayo.
“Es importante mencionar que el dato, a pesar de ser de junio, es considerado negativo pues ya se observaba una contracción moderada de la actividad económica, inclusive antes de que surgiera la tercera ola de contagios por la variante delta a partir de la segunda mitad de julio”, explicó Siller.
Al interior del IGAE se observaron contracciones mensuales en los tres grandes grupos de actividad económica. Las actividades primarias se contrajeron 4.37 por ciento en junio, siendo la mayor desde agosto del 2020. Por su parte las actividades secundarias (actividad industrial) se contrajeron 0.53 por ciento a tasa mensual, retrocediendo por tercer mes consecutivo y su mayor caída desde mayo de 2020.
En cuanto a indicadores económicos, en México también se publicó la revisión al crecimiento del PIB en el segundo trimestre. Los resultados muestran que la economía creció a una tasa trimestral ajustada por estacionalidad de 1.47 por ciento y una tasa anual de 19.45 por ciento, ligeramente por debajo de la estimación oportuna debido a que el desempeño económico de junio fue peor al esperado.
En términos de la recuperación económica, muchos de los sectores aún muestran niveles inferiores a los que tenían en 2019, previo a la pandemia, entre los que se encuentran los servicios recreativos, hoteles, bares, restaurantes, corporativos o de transporte, así como en la construcción.