La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó su pronóstico de crecimiento para este año y prevé una mayor inflación, al mismo tiempo anticipa que pronto se modere el ritmo de compras de activos y la mitad de los funcionarios esperan un incremento en la tasa de referencia para 2022.
Por el momento mantuvo la tasa de referencia en el rango de 0.0 a 0.25 por ciento y la compra de activos en 120 mil millones de dólares, como lo esperaba el mercado.
El comité de la Fed destacó en un comunicado que se espera mantener este rango hasta que las condiciones del mercado laboral alcancen un nivel consistente con su evaluación.
El Banco Central de EU también dijo que la moderación en el ritmo de compras de bonos pronto puede ser garantizada.
Señaló que los indicadores de actividad económica y empleo han seguido fortaleciéndose, esto gracias al avance de la vacunación contra COVID-19 y al fuerte apoyo político.
Si el progreso hacia los objetivos de inflación y empleo de la Fed “continúa en general como se esperaba, el comité juzga que pronto se justificará una moderación en el ritmo de compra de activos”, agregó.
Los funcionarios de la Reserva señalaron que probablemente comenzarían a reducir su programa de compra de bonos pronto y revelaron una creciente inclinación a comenzar a subir las tasas de interés en 2022.
La Fed también publicó proyecciones trimestrales actualizadas que mostraron que los funcionarios ahora están divididos sobre si será apropiado o no comenzar a aumentar la tasa de fondos federales el próximo año, según la estimación mediana de los participantes del FOMC.
Las proyecciones para el desempleo para el cuarto trimestre del 2022 se ubicaron en 3.8 por ciento y en 2023 en 3.5 por ciento.
Para la inflación, la expectativa para este año se elevó de 3.4 de junio, a 4.2 por ciento, y para 2022 subió de 2.1 a 2.2 por ciento..
La actualización del marco macroeconómico de la Fed apunta a que en este año el crecimiento económico de Estados Unidos será de 5.9 por ciento, por debajo del 7.0 por ciento que estimó en junio, y para 2022 elevó la previsión a 3.8 por ciento, desde el 3.3 previo. El organismo también proyectó un crecimiento del PIB del 2.5 por ciento para 2023; sin cambios con respecto a lo que se previó en junio pasado.
Powell: reducción compra de activos podría comenzar en noviembre
La Fed indicó que el rumbo de la economía sigue dependiendo del curso del virus, y es probable que los avances en la vacunación sigan reduciendo los efectos de la crisis, pero persisten los riesgos para las perspectivas económicas.
“Los sectores más afectados por la pandemia han mejorado en los últimos meses, pero el aumento de casos de Covid-19 ha frenado su recuperación”, apuntó.
Asimismo, dijo que si se mantienen los avances en la economía como se espera, “el Comité considera que pronto se justificará una moderación en el ritmo de las compras de activos”.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el banco central podría comenzar a reducir las compras de activos en noviembre y completar el proceso a mediados de 2022, después de que los funcionarios revelaran una creciente inclinación a subir las tasas de interés el próximo año.
Powell, explicando las primeras medidas del banco central para comenzar a retirar el apoyo de emergencia por la pandemia, dijo el miércoles a los periodistas que la reducción del estímulo “podría llegar en la próxima reunión”. Eso se refiere a la reunión de política de los días 2 y 3 de noviembre, aunque dejó la puerta abierta a esperar más tiempo si es necesario y subrayó que la reducción de las compras de activos no pretendía ser una señal directa sobre el momento de un aumento de tasas.
“Esto deja toda la cuestión del aumento de tasas para el futuro”, dijo tras el término de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés). Powell calificó de “amplio” el apoyo de los responsables políticos.
Su actuación fue analizada tanto por los inversionistas como por la Casa Blanca. El mandato del jefe del banco central expira en febrero y se espera que el presidente Joe Biden decida este otoño si lo vuelve a nombrar por otros cuatro años en el cargo.
La novedad es que más miembros se sumaron a la expectativa de un incremento de la tasa a partir del 2022, con lo que la junta de banqueros ya está divida.
“Seguimos esperando un despegue de tasas a principios de 2023; anticipamos dos aumentos de 25 puntos en ese año”, dijo Kathy Bostjancic, economista en jefe para Estados Unidos de Oxford Economics.
Riesgos para México
Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, dijo que uno de los mayores temores de los inversionistas sobre México es la desaceleración económica de EU, y es probable que se ajusten también a la baja los estimados de la economía mexicana.
Señaló que otro riesgo que vislumbra para la economía mexicana es el tapering que planea la Fed el año entrante; es decir, el término de las medidas extraordinarias tomadas raíz de la crisis sanitaria. “Ese tapering implicará un sell off de muchas inversiones en mercados emergentes, entre ellos México, lo que a su vez implicaría presiones al tipo de cambio”, dijo.
Luis Gonzali, codirector de inversiones de Franklin Templeton, señaló que el dinamismo interno de la economía mexicana no ha sido el esperado y depende de lo que ocurra con la economía estadounidense, por lo que es natural una desaceleración en la recuperación en México. Carlos González, director de análisis económico de Grupo Financiero Monex , advirtió que la recuperación en el país, que ha estado impulsada por lo que sucede con EU, puede encontrar frenos.
Luego de un menor nerviosismo por Evergrande y tras el anuncio de política monetaria de la Fed, las bolsas terminaron al alza, con el Dow Jones avanzando 1.02 por ciento, mientras que en México el IPC avanzó 1.0 por ciento.
En este contexto, el peso mexicano recuperó 0.77 por ciento y cerró en 19.98 unidades.
Con información de Rubén Rivera, Guillermo Castañares y Bloomberg.