La fortaleza del billete verde orilló al peso a su mayor nivel del mes, cuando aún faltan dos días de operaciones, y los mercados registraron una presión vendedora y el rendimiento de los bonos aumentó, en medio de la comparecencia de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), y Janet Yellen, secretaría del Tesoro, ante el Senado estadounidense.
De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda mexicana se depreció 1.3 por ciento y cotiza en 20.3780 unidades por dólar, esto en el ámbito interbancario.
El tipo de cambio tocó un mínimo de 20.0974 unidades y un máximo de 20.35 pesos por dólar.
El índice Bloomberg, que mide la fortaleza del billete verde frente a una canasta de 10 divisas, subió 0.50 por ciento a mil 159 puntos.
Las presiones al alza sobre las tasas de interés de los bonos del Tesoro, al elevarse las expectativas de inflación y la probabilidad de que la Reserva Federal comience a subir su tasa de interés en la segunda mitad del 2022 están pesando sobre la divisas y la moneda mexicana, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades, coincidió que el índice del dólar está subiendo durante las primeras operaciones del martes, y la fortaleza del billete verde se debe a la creciente confianza de los inversores en que el tapering comenzará en noviembre, tras la fuerte señal de la Fed la semana pasada de que el momento de endurecer la política monetaria se acerca rápidamente.
Este sentimiento se manifiesta en el aumento de los rendimientos del Tesoro que avanzan a 1.52 por ciento, por lo que acumula un incremento de 22.6 puntos base. La mayor tasa de interés hace que los participantes del mercado cambiario especulen a favor del dólar.
La semana pasada, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal dijo que no elevar el techo de endeudamiento puede causar un daño económico severo. En tanto, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, pidió apoyo a los líderes de las principales firmas financieras más grandes de Wall Street presionar a los republicanos para que aprueben el aumento o la suspensión del techo de la deuda.
Ambos funcionarios se encargaron de dejar este mensaje claro este martes durante su comparecencia.
Yellen recalcó que no aumentar el techo de endeudamiento podría anular la vigencia crediticia y causar grandes desastres.
De acuerdo con Yellen, es necesario que el Congreso aborde de inmediato el tema de techo de la deuda, pues de lo contrario Estados Unidos podría incumplir con pagos de su deuda. Lo anterior podría generar presiones al alza sobre las tasas de interés de Estados Unidos, en particular de instrumentos con vencimientos durante el tercer trimestre.
En el mercado de materias primas, las principales mezclas de petróleo que continúan extendiendo sus ganancias, se tomaron un ligero respiro, ante los indicios de que la demanda está superando a la oferta y causando que los inventarios se agoten.
Se teme que la crisis energética en Europa y Asia se vuelva un problema global, sobre todo ahora con la llegada del invierno, el cual podría ser más frío de lo anticipado.
Si bien, la crisis energética se encuentra principalmente en el sector del gas natural, la escasez de ese energético podría aumentar la demanda de diésel y otros productos petroquímicos como sustituto para mantener la calefacción en los hogares.
Ante esto, el WTI cotiza en 75.17 dólares por barril, una caída de 0.36 por ciento, acumulando un incremento de 12.61 por ciento en septiembre y de 57.94 por ciento en el año.
En cuanto a indicadores económicos, se publicó la balanza comercial de bienes de Estados Unidos del mes de agosto, la cual mostró un déficit de 87.6 mil millones de dólares, aumentando 0.9 por ciento con respecto a julio.
La balanza comercial completa de bienes y servicios se publicará el próximo 5 de octubre, día en que también se actualizará la lista de los principales socios comerciales.
En México, el Inegi publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del mes de agosto, los cuales muestran una disminución de 0.74 millones de personas en la población ocupada y una de 0.07 millones en la desocupada. Con ello, la Población Económicamente Activa (PEA) disminuyó de 58.99 en julio a 58.18 millones de personas al cierre de agosto.
Dado que la disminución en la población desocupada es mayor en términos relativos que la observada en la PEA, el cambio en el mes resultó en una disminución en la tasa de desempleo abierto, la cual pasó de 4.38 por ciento a 4.33.
Por su parte, la población subocupada disminuyó en 0.22 millones de personas, con lo que la tasa de desocupación bajó de 13.23 por ciento a 13.01 por ciento. Sin embargo, esta aún se encuentra muy por encima de los niveles registrados antes de la crisis de COVID-19, la cual se encontraba en 9.10 por ciento en marzo de 2020.