Los principales índices accionarios de la Bolsa de Nueva York cerraron con un importante repunte en la sesión de este lunes. Sin embargo, el balance mensual representó la peor caída desde enero de 2014, por las presiones sobre el mercado bursátil provocadas por la Reserva Federal y el conflicto EU-Rusia.
Este lunes, el Dow Jones subió 1.17 por ciento para ubicarse en las 35 mil 132 unidades; el S&P 500 registró un aumento de 1.89 por ciento, al llegar a los 4 mil 516 puntos, y el Nasdaq creció 3.41 por ciento para quedar en las 14 mil 240 unidades.
En el corte mensual, el Nasdaq presentó una caída de 9 por ciento, lo que significa su peor retroceso para un mismo mes desde 2008. Para el S&P 500 la disminución mensual fue de 5.3 por ciento, la mayor variación negativa desde 2009, mientras que el Dow Jones apuntó a una baja de 3.3 por ciento, la peor variación para un enero desde 2016.
“Incluso después del repunte de hoy, los principales índices registraron su peor mes desde el inicio de la pandemia y el peor enero desde 2009. Antes del último repunte de dos días, el S&P 500 cayó en territorio de corrección, ya que las perspectivas de endurecimiento de la política monetaria desencadenaron un ajuste a las valoraciones”, indicaron analistas de la consultora Edward Jones.
En México, el S&P/BMV IPC creció 1.32 por ciento al ubicarse en los 51 mil 331 puntos, mientras que el FTSE BIVA aumentó 1.40 por ciento, al cotizarse en mil 60.22 unidades.
En enero, la variación para el principal indicador de la BMV fue negativa (-3 por ciento), su peor caída en 7 años para un mismo mes, mientras que el FTSE BIVA disminuyó 3.2 por ciento, la más baja desde que inició operaciones.
“Si bien las ganancias del 4T21 siguen aproximadamente las expectativas de un crecimiento sólido, la recepción del mercado ha sido muy diferente en comparación con la respuesta alcista de los resultados del trimestre anterior. Los resultados del cuarto trimestre no son el centro del escenario como lo fueron las ganancias en períodos anteriores”, señalaron analistas de Argus Research.
Agregaron que las ganancias se ven eclipsadas por la nueva política monetaria restrictiva de la Reserva Federal y el aumento de las tasas de interés; por las preocupaciones de los consumidores sobre el aumento de los precios de todo; y por la persistente escasez de bienes relacionada con la crisis de la cadena de suministro.
Petróleo siguen en aumento
Los precios internacionales del petróleo se encuentran todavía en máximos niveles de 7 años, debido a que se siguen enviando señales de recuperación en el consumo de energía pese a los estragos de la pandemia del coronavirus.
El WTI creció 1.75 por ciento para tener un precio de 88.34 dólares por barril, su mayor cotización desde el 8 de julio del 2014, mientras que el Brent subió 1.05 por ciento al quedar en un precio de 89.45 dólares por barril, el mayor desde el 13 de octubre del 2014.
La mezcla mexicana cerró en un precio de 81.81 dólares por barril lo que significó un crecimiento de 0.26 por ciento en su sesión del 28 de enero.
“Los precios han aumentado un 13.4 por ciento en las últimas cuatro semanas debido a las expectativas del mercado de que el crecimiento de la demanda superará los aumentos de la oferta este año. El reciente ataque con drones en los Emiratos Árabes Unidos generó preocupaciones sobre el suministro futuro, lo que provocó el último aumento de precios”, comentaron en un reporte los analistas de IHS Markit.