Los mercados accionarios en Wall Street registraron en 2022 su peor desempeño en 14 años, desde la crisis de 2008, afectadas, igual que a todas las bolsas a nivel global, por el imparable ciclo alcista en las tasas de interés por parte de los diferentes bancos centrales, para contener el repunte en la inflación.
El índice tecnológico Nasdaq lideró las pérdidas, al reportar una caída de 33.03 por ciento en el año, hasta el cierre de este jueves. Le siguió el S&P 500 con 19.24 por ciento menos, mientras que el Dow Jones, perdió 8.58 por ciento.
Las acciones de tecnología son catalogadas como firmas de mayor riesgo, por lo que un entorno de incertidumbre no las ha favorecido, afirmó Carlos Hermosillo, analista independiente.
“El Nasdaq tiene el problema de su elevado peso en empresas tecnológicas y de la llamada ‘nueva economía’, que en su momento habían tenido un desempeño muy superior al resto de los sectores y ahora sufren el revés, siendo que hemos visto muchas empresas con sorpresas negativas y un cambio de perspectiva en una economía que se normaliza”.
Ignacio Saralegui, estratega de Inversiones Senior para América Latina en Vanguard, detalló que, “la agresiva alza de tasas de interés por parte de bancos centrales mundiales, las continuas tensiones geopolíticas y los elevados temores de recesión, han los principales factores que afectaron el desempeño de los mercados este año”.
De acuerdo con un reporte de Morgan Stanley, de marzo de 2009 a febrero de 2020, un entorno de inflación baja y estable, un crecimiento económico débil y una Reserva Federal acomodaticia favorecieron rendimientos históricamente altos, con las acciones estadounidenses subiendo más de cinco veces y los rendimientos del Tesoro a 10 años cayendo de alrededor del 3.0 al 0.55 por ciento.
“Todo eso comenzó a cambiar a fines de 2021, cuando la Fed, en medio de un rápido repunte de la recesión inducida por la pandemia de 2020, reconoció que una inflación más alta podría persistir y se embarcó en uno de los programas de aumento de tasas más agresivos en aproximadamente 40 años”, indicó Lisa Shalett, directora de Inversiones en Morgan Stanley.
Agregó, que con la tasa de los fondos federales subiendo 4.5 puntos porcentuales en los últimos nueve meses, los mercados respondieron con aumentos en los rendimientos del Tesoro, lo que redujo la valoración en las acciones.
En cuanto a indicadores económicos, en Estados Unidos las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo de la semana previa subieron en 9 mil a 225 mil solicitudes, en línea con las expectativas del mercado, acumulando dos semanas consecutivas de incrementos.
A pesar del incremento, el número de solicitudes de apoyo por desempleo no muestra una tendencia clara desde octubre, ubicándose en promedio en 223 mil solicitudes por semana durante el cuarto trimestre.
Pocas bolsas la libran
Otras bolsas con pérdidas en el año fueron el DAX-30 de Alemania, con 11.4 por ciento, seguido del Nikkei 225 de Japón, con 9.26 por ciento y el CAC-40 de Francia, con 8.10 por ciento.
De Europa sólo presentaron ganancias las bolsas de Portugal, con el índice PSI avanzando 4.1 por ciento, y el FTSE de Reino Unido, que acumuló una ganancia de 1.74 por ciento.
La bolsa más rentable fue la de Turquía, con una ganancia de 195 por ciento, en el BIST 100, seguido del BSE Sensex, de la bolsa de India, con 4.94 de ganancia.
Bolsa Mexicana de Valores ‘le echa ganas’ al fin de año
En el mercado local las pérdidas fueron menores; la Bolsa Mexicana de Valores presentó un retroceso en su índice estelar, el S&P/BMV IPC, de 7.05 por ciento; en tanto, el FTSE-BIVA, de la Bolsa Institucional de Valores cayó 6.17 por ciento, ambos su peor rendimiento desde el 2018.
“En términos estrictos fue un terrible año para las inversiones y activos financieros, solo unos cuantos se escaparon; el incremento en las tasas de interés por parte de los bancos centrales les jugó en contra a la renta variable y fija”, dijo James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
Señaló que en un contexto de política monetaria más estricta y temores sobre una inminente recesión económica en EU, “las empresas presentaron pérdidas en sus beneficios esperados, dividendos y valuaciones; y como resultado el precio de las emisiones se contrajo, por este motivo vimos fuertes caídas en los activos de renta variables”.