El director ejecutivo de SVB Financial Group, Greg Becker, sostuvo una conferencia telefónica este jueves 9 de marzo y pidió a los clientes de Silicon Valley Bank, propiedad de SVB, que “mantengan la calma” en medio de la preocupación por la posición financiera del banco, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto.
Becker realizó la llamada de aproximadamente 10 minutos alrededor de las 11:30 horas, tiempo de San Francisco, California. Pidió a los clientes del banco, incluidos los inversores de capital de riesgo, que lo apoyen de la misma manera que la institución financiera los ha respaldado durante los últimos 40 años, de acuerdo con una fuente que pidió no ser identificada por tratarse de información privada.
SVB, con sede en Santa Clara, California, dijo el miércoles que estaba realizando una venta de acciones de 2 mil 250 millones de dólares después de sufrir una pérdida significativa en su cartera, que incluía bonos del Tesoro de Estados Unidos y valores respaldados por hipotecas.
Las acciones de SVB se hundieron hasta 63 por ciento este jueves, alcanzando su nivel más bajo desde agosto de 2016.
Acciones de bancos de EU caen al máximo en casi tres años
Las acciones bancarias de Estados Unidos cayeron al máximo en casi tres años debido a que la preocupación por las consecuencias del aumento de las tasas de interés pesa sobre el sector.
El índice bancario KBW se hundió 7.7 por ciento, su mayor caída desde junio de 2020.
SVB Financial Group fue la mayor caída del indicador, hundiéndose 60 por ciento, después de que el prestamista con sede en Silicon Valley tomó medidas para apuntalar su posición de capital tras las pérdidas en su cartera de valores.
Bank of America Corp., Wells Fargo & Co. y JPMorgan Chase & Co. cayeron al menos 5 por ciento.
Las noticias del Silicon Valley Bank son “el miedo que prevalece”, dijo Gary Tenner, analista de DA Davidson, en una entrevista. “¿Es esta la presa que se ha reventado con respecto a más bancos que obtienen capital? ¿Hay más por venir?”, agregó.
Los bancos que acumularon préstamos y otras inversiones cuando las tasas de interés eran bajas han visto erosionarse el valor de esos activos en medio del rápido aumento de las tasas diseñado por la Reserva Federal.
Al mismo tiempo, los banqueros tienen que competir más duro para evitar que los ahorradores deserten. Esto significa que los bancos tienen que pagar más para mantener a los clientes en su lugar o, en algunos casos, vender algunos de esos activos de bajo rendimiento con grandes descuentos para pagar a los depositantes. Para los bancos regionales y comunitarios más pequeños, la pérdida de depósitos puede ser grave y pesar mucho en la rentabilidad.