Las diversas cotizaciones del dólar estadounidense que coexisten en Argentina batieron, este lunes 14 de agosto, nuevos niveles récord, tras el sorpresivo resultado de las elecciones primarias del domingo y la decisión del Gobierno de devaluar la moneda nacional.
La divisa estadounidense subió este lunes un 22.4 por ciento en el mercado oficial, a un nuevo máximo de 365.50 pesos para la venta al público en el estatal Banco Nación, donde las operaciones se restringen a 200 dólares mensuales por persona y bajo ciertas condiciones.
Esta oficial devaluación del peso se trasladó de inmediato al mercado cambiario informal, donde el denominado dólar “blue” saltó un 13.2 por ciento, a un récord de 685 pesos por unidad.
A estos valores, la brecha entre la cotización oficial y el denominado “dólar blue” es del 87 por ciento.
La reacción también alcanza a las cotizaciones del dólar en los mecanismos financieros para inversores más sofisticados, donde este lunes el denominado dólar “contado con liquidación” —CCL, que consiste en comprar localmente con pesos argentinos acciones o bonos y venderlos en dólares en Wall Street— cotizaba a un valor récord de 655.50 pesos por unidad, un 9 por ciento más que al cierre del viernes.
Los resultados de las primarias de este domingo en Argentina resultaron sorpresivos y abonan la incertidumbre con vistas a los comicios generales de octubre, con el libertario Javier Milei con un 30 por ciento de los votos, el frente opositor liderado por la dirigente de centroderecha Patricia Bullrich con un 28.27 por ciento, y el oficialismo, que lleva como candidato presidencial al ministro de Economía, Sergio Massa, con un 27.27 por ciento.
Tras los comicios, el Gobierno decidió devaluar el tipo de cambio oficial, en un contexto de reservas monetarias netas negativas en el Banco Central y a la espera de que el Fondo Monetario Internacional apruebe nuevos desembolsos para el país suramericano.
Según el economista Gustavo Ber, el resultado de las primarias eleva aún más a corto plazo “el clima de incertidumbre y volatilidad” que ya se veía antes de la elección, “a lo cual se sumó la devaluación que presionan sobre los dólares financieros y libre”.
”Dado que todavía restan más de dos largos meses por delante hasta las elecciones generales, se teme que el escenario de tercios complique aún más la administración de los desequilibrios macroeconómicas, entre ellos el cambiario, sobre el cual de manera inmediata se promueve una devaluación del dólar oficial en busca de defender las alicaídas reservas, posiblemente como parte de las condiciones para recibir los desembolsos del FMI”, observó el experto.