El peso mexicano ‘aguanta la respiración’ este miércoles a espera de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, pues lo que decidan Jerome Powell y compañía puede determinar la trayectoria de la moneda nacional en los próximos días.
¿Cómo es esto? La expectativa del mercado es que la Fed meterá otra vez ‘el freno’ y dejará su tasa de interés en un rango de 5.25-5.5 por ciento.
Sin embargo, especialistas opinan que lo ‘interesante’ de la decisión de este 20 de septiembre estará en el tono del comunicado y de lo que Powell diga después en conferencia de prensa.
Las ‘dos sopas’ de la Fed
Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, consideró que si el mercado percibe que la Reserva Federal tiene un tono hawkish, el tipo de cambio podría subir en los próximos días.
¿Qué sería un tono restrictivo? Si Powell menciona que la inflación en Estados Unidos todavía sigue demasiado alta para los estándares de la Fed o si subraya que un nuevo aumento a la tasa se mantiene ‘sobre la mesa’ del Banco Central.
De hecho, en la reunión del mes pasado, el presidente de la Fed comentó que estaba preocupado por el nivel de la inflación subyacente (índice que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos).
“La inflación subyacente es en realidad una mejor señal de hacia dónde se dirige la inflación general, porque esta se ve muy afectada por la volatilidad de los precios de los alimentos y la energía”, dijo en agosto.
Por el contrario, una Fed dovish abriría el paso a que “el dólar se debilite permitiendo al tipo de cambio en México volver a cotizar debajo de los 17 pesos por dólar”, señaló Siller.