La moneda argentina, que finalizó sus cotizaciones el día de ayer en un nivel de 366.5153 unidades, este miércoles se encuentra operando en un nivel de 799.9751 pesos por dólar, después de que el nuevo presidente de dicho país, Javier Milei, inició con su primer lote de medidas a tomar para combatir la inflación.
Una de estas medidas, anunciadas en la sesión previa, fue la devaluación del tipo de cambio argentino en un 54 por ciento, con lo que la recién inaugurada administración debilitó su moneda hasta un nivel de 800 pesos por billete verde y, de ahora en adelante, se espera que su banco central cumpla con el objetivo de devaluarla de manera mensual un 2 por ciento.
De acuerdo con especialistas consultados por El Financiero, una devaluación nos hace referencia a la pérdida del valor de una moneda y es importante diferenciarla de una depreciación, ya que la primera, en este caso, está siendo empujada por el gobierno, mientras que la segunda responde en mayor medida a factores del mercado.
Para el caso de Argentina, desde hace algunos años el gobierno ha tenido control sobre el tipo de cambio, modificando la paridad frente al dólar norteamericano, operando bajo un régimen cambiario semifijo, ya que puede que presentar algunas fluctuaciones, pero muy acotadas.
¿Qué ha pasado con el régimen cambiario de Argentina?
Según James Salazar, subdirector de análisis económico en CIBanco “en sentido estricto el régimen cambiario no ha sido sustituido, lo único que cambio fue el nivel. La nueva administración se ha dado cuenta de que es insostenible mantener los niveles que existían hace dos días, por eso es que modifica el umbral”.
El experto también explicó que para este régimen cambiario se deben de contar con reservas suficientes para cualquier ataque especulativo o presión que se genere, con la intención de evitar que se mueva de ese rango. Sin embargo, indicó que el problema es que Argentina ha estado sufriendo una salida masiva de capitales en los últimos años y el nivel de reservas se encuentra en mínimos.
En tanto, Ricardo Bravo, estratega de renta fija y tipo de cambio en Vector Casa de Bolsa, detalló que, “lo que se anunció fue una devaluación mucho menos gradual a la que veníamos observando, con la que se busca alcanzar un tipo de cambio de equilibrio. La expectativa es que se logre alcanzar un régimen flotante en donde el mercado sea quien determine el precio; sin embargo, para llegar a eso aún falta mucho”.
Asimismo, Janneth Quiroz, directora de análisis económico en Monex, dijo que, por un lado, el hecho de que la moneda haya bajado de valor propicia que las exportaciones sean más baratas, mientras que se hace más caro que se importe, además de que genera una pérdida en el valor económico, en términos relativos, de la producción que existe en Argentina. No obstante, la especialista comentó que creo esta es una medida necesaria, ya que estaban operando en un nivel más elevado del que les correspondía.
Para darnos una idea de cómo ha sido el movimiento del tipo de cambio, podemos revisar la paridad con el peso mexicano, hasta el día de ayer 1 peso argentino equivalía a 21.13 pesos mexicanos, mientras que hoy se reciben 46.10 pesos argentinos por cada peso mexicano.