La deuda en moneda extranjera se convirtió en un factor de presión para las empresas altamente endeudadas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). El jueves fue ICA y ahora le tocó el turno a una de las mayores cementeras a nivel mundial: Cemex.
El comportamiento que se ha observado del dólar frente al peso y su impacto sobre la elevada deuda de Cemex influyeron para que sus títulos observaran una última sesión de la semana de "montaña rusa" al caer a mínimos desde 2012 y luego recuperarse para quedar prácticamente en niveles de su cierre previo.
Las preocupaciones de los inversionistas se sintieron desde las primeras operaciones del día, al abrir el título de la cementera con una caída de 2.1 por ciento, para llegar a los 7.79 pesos. Hacia el mediodía tocó su mínimo de la jornada de 7.18 pesos, luego de una caída de casi 10 por ciento frente a su cierre del jueves.
Sin embargo, en las siguientes tres horas la acción se recuperó y al cierre quedó en 7.92 pesos por título, lo que significó un mínimo descenso de 0.5 por ciento. Con este ajuste, el precio del título de la empresa acumula una caída de 16 por ciento en lo que va del año.
En términos de valor de mercado, la empresa ha perdido más de mil 500 millones de dólares en lo que va del año, al pasar de los siete mil 371 millones al cierre de 2015 a cinco mil 832 millones de dólares este viernes, influido más por la tendencia bajista de los mercados financieros internacionales que por las condiciones estructurales.
DESEMPEÑO DE CEMEX VS. ICA
La diferencia entre la constructora y la cementera es simple: Cemex genera una parte mayor de sus ingresos en el exterior. De acuerdo con sus últimos estados financieros, Cemex genera 81 por ciento de sus ventas en el exterior, contra el 30 por ciento de ICA, lo que significa que tiene una mayor posibilidad de obtener dólares y se cree poco probable que pueda caer en un impago de sus bonos.
Este perfil de liquidez en moneda extranjera le ha permitido sortear el actual entorno de volatilidad, lo que le permite mantener una recomendación de compra y una estabilidad por parte de las agencias calificadoras internacionales. Aunque para los analistas, la sensibilidad de la empresa a los ciclos económicos genera una cierta incertidumbre, ya que algunos de sus mercados están en vías de recuperarse.