La semana que concluye fue desastrosa para el peso mexicano: se depreció 3.2 por ciento, su mayor retroceso desde inicios de marzo, cuando cayó 3.69 por ciento.
Cuando inició la semana, el tipo de cambio spot estaba en 16.41 pesos por dólar, mientras que este viernes prácticamente se ubicó en 17 unidades.
La divisa nacional se vio afectada por el entorno global y sus efectos en la economía nacional.
"Cada vez se ve más cerca el movimiento hacia las 17 unidades", señaló durante la sesión Christian Lawrence, un estratega de divisas de Rabobank en Nueva York.
"El peso se está viendo muy barato realmente, pero se está alejando de los fundamentales y está siendo afectado por fuerzas del mercado".
Más temprano, el tipo de cambio llegó a cotizar en 16.995 unidades por divisa estadounidense al mayoreo, su nivel histórico más débil.
El peso mexicano en la cotización al menudeo no tuvo un desempeño diferente al de su contraparte corporativa, se depreció 3.60 por ciento contra el dólar esta semana, para cerrar en 17.28 pesos, un nuevo récord.
Las divisas latinoamericanas han perdido 17 por ciento este año, según el índice de Bloomberg JPMorgan Chase & Co.
El peso mexicano, junto con las divisas de naciones en desarrollo, se ha visto afectado luego de la devaluación del yuan, que despertó preocupaciones sobre una desaceleración global, al tiempo que los rendimientos de los bonos de corto plazo de Estados Unidos se elevan y atraen a los inversionistas internacionales.
Se espera que la próxima semana haya presiones adicionales para el tipo de cambio con la revisión del PIB del segundo trimestre de Estados Unidos.
La caída de la divisa nacional estuvo acompañada por una trayectoria similar en la Bolsa Mexicana de Valores, que sufrió un retroceso de 3.62 por ciento en la semana, el mayor desde la concluida el 30 de enero.
Con información de Bloomberg y Reuters