CIUDAD DE MÉXICO.- La moneda mexicana registró este jueves su peor día en 32 meses frente al dólar, arrastrado por una ola vendedora de activos de mayor riesgo en el mundo, ante temores de un menor crecimiento económico y por la persistente debilidad en el mercado petrolero.
En ventanilla bancaria el billete verde alcanzó un nivel sin precedente de 19.67 unidades a la venta, aunque hacia el cierre moderó su avance y finalizó en 19.45 pesos, según datos de Banamex.
El Banco de México dio a conocer que el dólar interbancario cerró el jueves en 19.4025 unidades a la venta, con lo que marcó su máximo histórico número 12 del año y el cuarto consecutivo. En el día, el peso retrocedió 52.70 centavos, equivalente a 2.79 por ciento. Esta variación representa para el peso su peor desempeño desde el 20 de junio del 2013.
La moneda nacional acumula un desplome de 6.43 por ciento frente al dólar en cinco sesiones, lo que implica su peor ciclo de baja en casi tres años.
El reacomodo en divisas y monedas se dio en todo el mundo y se manifiesta en una caída generalizada en las monedas de naciones emergentes y la búsqueda de refugio en divisas como el yen y el franco suizo.
Entre las causas de la fuerte sacudida observa en los mercados se encuentra los temores a un menor crecimiento económico y al contagio sobre el sistema bancario, sobre todo en el continente europeo, a lo que se viene a sumar una persistente debilidad en el mercado petrolero.
La ola de ventas de activos de mayor riesgo recorrió a todo el mundo. Inicio con la caída en mercado accionarios en Asia, pasando por Europa y terminando en América.
El precio del crudo tipo West Texas Intermediate baja 2.99 por ciento a 26.63 dólares por barril, mientras que el Brent disminuye 1.82 por ciento a 30.28 dólares.
El dólar baja 0.32 por ciento con respecto a una canasta de seis divisas, comportamiento que en esta ocasión fue ignorada por el peso.
La moneda mexicana estuvo entre las cinco más castigas en el día, de acuerdo a la muestra seguida por Bloomberg. Las otras cuatro fueron las pertenecientes a Argentina (-3.03 %), Rusia (- 2.0 %), Brasil (-1.50 %) y Colombia (-1.38 %).
La presión de alza sobre dólar detonó la activación de las dos subastas con precio mínimo de 1.0 y 1.5 por ciento, las cuales permitieron inyectar al mercado 400 millones entre ambas.
El denominado vuelo a la calidad, originó que los participantes del mercado cambiario demandaran en mayor medida al yen como activo de refugio, lo que provocó un incremento en su precio de 1.12 por ciento.