CIUDAD DE MÉXICO.- En la segunda jornada de la semana la moneda mexicana enfrentó un escenario externo negativo, caracterizado por la caída en los precios de los energéticos y una renovada fortaleza del billete verde.
El dólar spot cerró este martes en 19.1295 unidades, en su mayor precio en 11 semanas, de acuerdo con cifras reportadas por el Banco de México. En el día, el peso retrocedió 19.10 centavos, equivalente a 1.01 por ciento.
En ventanilla bancaria el billete verde se vende en 19.38 unidades, por arriba de las 19.11 reportadas ayer por Banamex.
En la sesión, el tipo de cambio tocó un máximo en 19.22 unidades y un mínimo en 19.0585 unidades, de acuerdo con datos del instituto central.
En cuatro jornadas consecutivas, el peso acumula una depreciación de 4.76 por ciento.
El dólar recorta distancia de su máximo histórico registrado en 19.4025 unidades en operaciones de mayoreo, el cual se alcanzó el pasado 11 de febrero.
Los catalizadores principales de la depreciación del peso son la baja en los precios del petróleo y el fortalecimiento del dólar en el mercado internacional de divisas.
El mercado petrolero se ve afectado negativamente por declaraciones de la Agencia Internacional de Energía en torno a que las presiones de oferta se podrían extender en 2017.
El precio del West Texas Intermediate cae 2.77 por ciento a 45.01 dólares por barril, en tanto que el Brent disminuye 2.32 a 47.20 dólares.
El dólar se ve demandado en el mercado internacional por su característica de refugio, dado que no hay indicadores económicos que sustenten su avance.
El billete verde avanza 0.55 por ciento frente a una canasta de seis divisas.
Las expectativas en torno a un posible aumento en la tasa de referencia de la Fed para el próximo 21 de septiembre se han enfriado. De acuerdo a las negociaciones de los Fondos Federales en el mercado de futuros, se le da solamente una probabilidad de un aumento en el costo del dinero del 22 por ciento.
El peso mexicano presenta el tercer mayor retroceso dentro de las monedas emergentes, sólo superado por la caída de 2.38 por ciento del real brasileño y de la baja 1.84 en la perteneciente a Sudáfrica.