Jennifer Gwynne, una exnovia de la universidad de Elon Musk, dueño de Tesla y Space X, está subastando un paquete de recuerdos relacionados con el hombre más rico del mundo en la actualidad. Las ofertas de algunos artículos llegan a los 10 mil dólares.
Gwynne salió con Musk en 1994, cuando ambos estudiaban en la Universidad de Pensilvania y la relación duró un año, según relata CNN. Ella ahora ha puesto a la venta fotos nunca antes vistas del magnate para recaudar dinero para la matrícula universitaria de su hijastro.
Según CNN, el lote incluye 18 fotos del magnate, así como varios otros recuerdos del tiempo que Musk y Gwynne pasaron juntos. Las fotografías muestran al ahora hombre más rico del mundo luciendo como un estudiante universitario común y corriente antes de su meteórico ascenso al éxito.
Fotos y recuerdos de Elon Musk a subasta
El artículo con la oferta más alta es una tarjeta de cumpleaños firmada por Elon Musk que le dio a su novia de la universidad Jennifer Gwynne. Se espera que alcance más de 10 mil dólares cuando finalice la puja este miércoles, entre otros artículos puestos en el bloque por la expareja en RR Auction de Boston.
La tarjeta de cumpleaños que Musk le dio a Gwynne en diciembre de 1995 dice: “Feliz cumpleaños Jennifer (también conocida como Boo Boo). Con amor, Elon.
“Ahora es el momento de dejar ir estas cosas. Sé que un fanático de Elon Musk los disfrutaría aún más que yo, y mi esposo y yo estamos buscando ahorrar para la educación universitaria de mi hijastro”, comentó Gwynne a People.
Entre los artículos a subasta también se encuentra un collar de oro incluye una esmeralda, propiedad del padre de Musk, Errol. Otro más es un billete de un dólar firmado por Musk, y tiene una oferta máxima de 7 mil 604 dólares.
Se encuentra también una fotografía del magnate sentado frente a la computadora, además de fotos con un Musk tirado sobre la cama.
“Esta foto fue tomada en mi dormitorio en el Quad en Penn. Elon solía ser muy reservado, pero de vez en cuando se ponía muy tonto y solo quería que me riera con él. Así que decidí documentarlo realmente sonriendo”, dijo Gwynne sobre la foto.