Además de controlar la compañía de telefonía móvil más grande de América Latina (América Móvil), el ingeniero Carlos Slim comenzó -desde hace algunos meses- a acumular inversiones en empresas petroleras.
Su última gran adquisición en este ramo la realizó esta semana.
Grupo Carso anunció que llegó a un acuerdo con PetroBal -de Grupo Bal- para adquirir el 100 por ciento de la participación en los campos petroleros Ichalkil - Pokoch, en una operación valuada en 530 millones de dólares.
Los campos, ubicados en la costa de Campeche, producen alrededor de 16 mil 350 barriles de petróleo crudo equivalente por día, indicó Grupo Carso. La adquisición está sujeta a condiciones, como obtener una autorización regulatoria en México, afirmó la compañía.
Esta inversión se suma al creciente interés de Slim en la producción petrolera mexicana.
La firma de inversión familiar del multimillonario, Control Empresarial de Capitales, ha acumulado participaciones por cerca de 327 millones de dólares en Talos Energy Inc. y Harbor Energy Plc a través de, al menos, media docena de transacciones desde octubre, según documentos regulatorios.
Asimismo, Grupo Carso SAB, completó por separado un acuerdo en septiembre para adquirir una posición minoritaria en una unidad de Talos, con sede en Houston, que le permitió ingresar al campo Zama, uno de los proyectos energéticos más prometedores de México.
“Talos nos invitó a ser socios en el campo Zama”, dijo en una entrevista telefónica Arturo Elías Ayub, yerno y portavoz de Slim. “Somos participantes activos en la industria petrolera desde hace 15 años”.
Las inversiones adicionales tanto en Talos como en Harbour fueron “puramente por razones financieras”, señaló.
Slim, de 83 años, es la persona más rica de América Latina con una fortuna de 101 mil millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, en gran parte a través del gigante de las telecomunicaciones América Móvil.
El empresario está ampliando sus apuestas energéticas en un momento en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha revertido parte de la apertura de la industria realizada por la administración anterior y ha invertido de manera histórica en la recuperación de la compañía petrolera estatal: Pemex.
Con información de Bloomberg.