Si acostumbras a hacer depósitos o transferencias a tus familiares y ellos no cuentan con un RFC, debes tomar cartas en el asunto, ya que podrías llamar la atención del Servicio de Administración Tributaria (SAT)
Algunas de las consecuencias de estas prácticas podrían ser que el SAT te convoque a ti y a tu familiar a aclarar la procedencia del dinero. Si no logras explicar la situación, esos ingresos serán considerados para pagar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y que hagas declaraciones anuales.
Para no ser objeto de escrutinio del SAT, puedes realizar los depósitos a través de trasferencias electrónicas vía SPEI. En caso de que seas convocado por el SAT, deberás presentar estados de cuenta y tickets de pago de depósitos.
El proyecto de Dictamen de la Ley de Ingresos y la Miscelánea Fiscal de 2022 propuso la obligatoriedad de la inscripción de los jóvenes mayores de 18 años para tener RFC.