Contar con un patrimonio es una de las metas más importantes para los mexicanos, pero lo que poco se sabe es que un coche o una casa pueden ayudar a salir de una compleja situación económica sin necesidad de venderlos. De esto se tratan los créditos con garantía.
Por ejemplo, un automóvil puede dar acceso a uno de estos créditos a favor del dueño. El financiamiento que se obtenga dependerá del valor del vehículo y las condiciones que tenga al momento de solicitar el préstamo. Incluso, existen alternativas que permiten seguir usándolo mientras se salda la deuda, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos para no caer en fraudes y perder lo que con tanto trabajo costó conseguir.
Gabriela Rolon, directora de negocio en Creditas México, firma enfocada a los préstamos con garantía, explicó que el uso de un auto para conseguir un financiamiento es una práctica relativamente nueva en México, porque el más utilizado es el hipotecario.
Este mecanismo podría ser de ayuda, porque, sin duda, enfrentar alguna situación de estrés financiero y no tener acceso a un crédito son factores que al combinarse pueden llevar a las personas a que se acerquen a entidades de financiamiento informal, es decir, que no están supervisadas por una entidad del Gobierno.
Lo anterior puede implicar mayor riesgo o generar costos más altos. Aunque también se debe tener cuidado de aquellas que parecen tener todo en regla para evitar algún fraude y perder el vehículo.
¿Cómo se solicita?
Si se está interesado en tramitar un crédito cuya garantía de pago es el automóvil se tiene que demostrar información personal y del coche. En el caso específico de Creditas México solicitan el modelo, el año y la marca del auto, porque así se puede saber su valor y el monto que se puede financiar, cuyo tope es 80 por ciento de la valuación.
Los motivos para pedir este producto son muy variados, aunque bajo la experiencia de la empresa se concentran en tres aspectos: emprendedores que quieren invertir en su negocio, refinanciamiento de deudas y viajes, fiestas o emergencias médicas.
“El coche sigue estando a su nombre. Para el tema de la garantía lo que hacemos es que nos entregan la factura del auto a la hora de firmar el contrato, porque al final esa es la garantía que nosotros tenemos de que nos van a pagar, pero cuando se acaba de pagar regresamos la factura”, aseguró Rolon.