Uno de los hábitos que adoptaron muchas mexicanas y mexicanos por la pandemia de COVID-19 en México fue el de pedir comida a través de aplicaciones.
Debido a que los restaurantes tenían restringido el aforo, muchos negocios recurrieron a las apps para mantener sus operaciones, una relación que han mantenido aún después de que los contagios por el virus SARS-CoV-2 disminuyeron en el país y ya puedan abrir al 100 por ciento.
Pero para quienes no quisieron abandonar la comodidad de seguir ordenando sus alimentos a domicilio, hay noticias no tan buenas: en su revista de septiembre, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó que hay una serie de factores que convierten esta práctica en un ‘agujero para tu bolsillo’.
La procuraduría explica que, dependiendo del lugar a donde pidas tu comida, estos factores pueden encarecer tu pago:
Costo de envío
Seguro has notado que en estos días lluviosos, los pesos que tienes que desembolsar por tus alimentos aumentan. La Profeco explica que en este factor también interviene la demanda del restaurante y si está lejos o cerca de donde vives.
Cuotas o comisiones
Este pago depende del tamaño de tu orden así como del porcentaje subtotal del pedido.
Precios inflados
La procuraduría advierte que algunos restaurantes elevan el precio de sus comidas esto con el objetivo de que sea el cliente quien termine pagando las comisiones que los negocios deben pagar a las aplicaciones.
Diferenciación de productos
La Profeco señala que si pides comida a domicilio, algunos restaurantes te cobran más si pides ingredientes extras o incluso te entreguen menos producto que el que recibirías si comieras en el negocio.
Te conviene aprender a cocinar
Para ilustrar que tan ‘inflados’ pueden estar los precios, la Profeco puso como comparativo una ensalada básica de pollo con ingredientes como mango, zanahoria, lechuga, cacahuate y aderezo balsámico.
Hacer esa ensalada en casa te costaría alrededor de 23 pesos, mientras que pedirla en una aplicación te podría llegar a costar más de 227 pesos, según el comparativo de la dependencia.
Y si por razones de tiempo (o costumbre) no puedes dejar de pedir comida a domicilio, la Profeco te recuerda un dato importante: hay restaurantes que tienen redes sociales o un propio servicio a domicilio, esto con la finalidad de que eviten el pago de las cuotas o comisiones de las apps.