A medida que aprendemos cómo manejar nuestras finanzas personales, encontramos recursos que cubren ciertas necesidades o que pueden apoyarnos en situaciones de emergencia. Uno de ellos son los seguros de vida, un instrumento financiero por el que se da una suma asegurada en caso de fallecimiento o invalidez debido a algún siniestro.
Se recomienda adquirir este tipo de protección en caso de tener un crédito hipotecario activo, gasto corriente mensual elevado, compromisos financieros sin liquidar o cualquier deuda que en caso de fallecimiento recaería en nuestros familiares.
Actualmente, en el mercado existen varias opciones para contratar un seguro de vida.
En la edición de octubre de la Revista del Consumidor, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) comparte algunos aspectos que debes tomar en cuenta para elegir el que más se adapte a tus necesidades:
- Suma asegurada. Esta es la cantidad de dinero que recibirá tu familia en caso de que fallezcas.
- Prima. Es el precio del seguro que depende de la cantidad asegurada y que involucra detalles como: tu edad, sexo, ingresos económicos y hábitos.
- Cobertura. Regularmente un seguro de vida se hace responsable en caso de muerte e invalidez de la persona que lo contara. Pero existen otras condiciones para las cuales se puede contratar: enfermedades terminales, gastos funerarios y enfermedades terminales.
- Beneficiarios. Debes compartir el nombre completo de las y los beneficiarios de forma clara. Además, tienes que especificar el porcentaje del seguro que le corresponde.
¿Cuál es el seguro de vida que más te conviene?
La Profeco detalla que depende de tus necesidades y etapas de tu vida, además de otros factores como tu capacidad financiera de pago y enfermedades.
Esto es lo que debes contemplar para cada etapa de tu vida:
- Soltero independiente. El escenario podría ser que tus padres dependan económicamente de ti, por lo que debes pensar qué pasaría si falleces.
- Casado y sin hijos. Si llegas a tener un accidente que te impide trabajar, ¿cómo se llevarían los gastos de la casa?
- Familia con hijos recién nacidos. Cuando más seres humanos dependen económicamente de ti se recomienda que amplíes la cantidad asegurada y contrates una póliza conyugal.
- Familia con hijos que estudian. Ahora debes asegurar que los menores terminen sus estudios en caso de que fallezcas.
- Familia con hijos jóvenes. Tu cónyuge es la única persona que podría depender de ti económicamente, por lo que se recomienda que ajustes la cobertura y la cantidad de dinero asegurado para no saturar tus gastos.
- Pensionado. Ahora que descansas por trabajar cierta cantidad de años, también puedes modificar la suma asegurada.
¿Cuáles tipos de seguro de vida existen?
- Seguro temporal. Garantiza el capital contratado a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado en un periodo de tiempo determinado. Puede renovarse de manera automática.
- Seguro dotal. Es un seguro de vida que garantiza una compensación económica en vida para los beneficiarios del asegurado. No está sujeto a su fallecimiento.
- Seguros ordinarios. Extienden su duración durante toda la vida del asegurado, sin un plazo determinado. Plantea el pago de primas hasta el fallecimiento de la persona que contrata el seguro de vida.