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Despídete del moho: Así puedes eliminar la humedad de las paredes de tu casa

Si tu pared tiene manchas de humedad puedes aplicar estos dos trucos para que luzca mejor.

La humedad de las paredes puede eliminarse con agua y un poco de cloro, te decimos cómo. (Shutterstock)

¿Le quieres dar una manita de gato a tus paredes con humedad? Aquí te damos un par de consejos de limpieza para que puedas eliminarla de una vez por todas.

Recuerda que antes de aplicar un remedio para que tu pared luzca mejor debes identificar o, si lo requieres, consultar a un experto sobre el origen del problema. Una vez que lo conozcas es importante que hagas las reparaciones necesarias para que no se vuelva a presentar y así mantener las paredes de tu hogar en buen estado.

¿Qué provoca humedad en las paredes?

El portal sobre objetos para el hogar, Conforama, señala que la humedad puede acumularse en tus paredes por tres posibles causas:

  • Capilaridad. Este tipo de humedad se genera por el agua del subsuelo que se filtra por las paredes hacia la superficie. Ocurre en los pisos que se apoyan en el suelo, es decir, si tú tienes un departamento en el segundo piso no sufrirás este problema.
  • Filtraciones. El agua llega a filtrarse cuando las paredes no cuentan con materiales de aislamiento adecuados.
  • Condensación. Este tipo de humedad es común en espacios interiores como baños y cocinas y se produce por la diferencia de temperatura con el espacio exterior.

¿Cómo quitar la humedad de la pared?

Hay algunas manchas de humedad que son más problemáticas que otras. Cuando la mancha está seca, no será necesario que apliques algún remedio pero si se siente mojada o presenta moho puedes recurrir a estos dos trucos recomendados por el sitio Serzen:


  1. Una de las formas más efectivas de eliminar la humedad de las paredes es con cloro y agua. Lo único que debes hacer es diluir la mezcla y con un trapo o cepillo suave frotarla sobre las machas para removerlas.
  2. También puedes eliminarla aplicando un poco de agua oxigenada diluida en agua. Frota la zona dañada con un trapo y espera a que se seque completamente.

Y ¡tara! Una vez puestas en práctica cualquiera de estad dos recomendaciones, tu hogar lucirá un aspecto más limpio.


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