La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explica que hay al menos seis tipos de gastadores en la ciudadanía, y cada uno debe identificar cómo administra su dinero a fin de que tenga finanzas más ordenadas.
La científica conductual, Sarah Newcomb, explica en su libro, Dinero, psicología y cómo salir adelante sin dejar atrás tus valores, que los factores que determinan la forma en la que gastas tu dinero van de acuerdo con:
- Emociones.
- Experiencias familiares e individuales.
- Estilo de vida.
Lo emocional es importante a la hora de gastar dinero, y la Condusef refiere una investigación llamada Journal of Consumer Research, en la que se señala que hay personas que se agobian al gastar más dinero de lo que acostumbran, mientras que otras “experimentan un placer inconsciente, y no sienten ninguna preocupación ni remordimiento”.
¿Cómo se clasifican los tipos de gastadores?
Condusef señala que es importante conocer los perfiles de las personas a la hora de gastar dinero, esto con la finalidad de que identifiques cuál eres y qué hábitos debes trabajar para poner en órden tus finanzas:
Gastador desprendido
Son personas que gastan de manera generosa con tal de ser aceptados socialmente. Condusef explica que estas personas, gastar dinero, “neutraliza sus emociones negativas, por lo que sienten gratificación al hacerlo”, lo que puede llevarles a altos grados de endeudamiento.
Gastador por el estatus
Son personas que gastan de manera compulsiva debido a que “tienen un deseo de estar al día tanto con la tecnología como con la moda”. Esta situación no les permite ahorrar dinero ni plantearse metas con su economía.
Gastador espontáneo
Se trata de compradores compulsivos de cosas pequeñas que no necesitan. “Su problema financiero es que no se dan cuenta a dónde van sus ingresos, por lo que puede tener faltantes al final de la quincena”, señala Condusef.
Gastador espíritu libre
Son personas poco disciplinadas con sus gastos, que no tienen presupuestos específicos y no tienen una idea clara de sus finanzas, ingresos y gastos al mes, además de que desconocen los riesgos que enfrentan a futuro.
Gastador planificador
Se trata de personas que tienen el hábito del ahorro; sin embargo, nunca se dan tiempo de disfrutar su dinero. Condusef explica que en muchos casos las personas no saben para qué ahorran y no tienen metas al respecto, además de que tienen miedo a perder el fruto de sus esfuerzos, por lo que “no encuentran el equilibrio entre ahorrar y disfrutar de la vida”.
Ahorrador a la segura
Son personas que, aunque ahorren, siempre viven preocupadas con perderlo todo. Manejan la cuestión del ahorro de forma compulsiva y se aferran a no gastar, por lo que nunca alcanzan la libertad financiera.