¿Sientes que el dinero te alcanza para comprar menos? Estás en lo correcto. La inflación en México lleva dos años y medio por encima del rango objetivo del Banco de México.
El dato más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) establece que la inflación en septiembre se ubicó en 4.45 por ciento anual, desde 4.64 por ciento reportado en agosto.
Aunque parece una buena noticia, la realidad es más compleja. Con el dato del Inegi se cortó una racha de nueve quincenas con tendencia a la baja y ahora la Junta de Gobierno del Banxico analiza mantener la tasa de interés clave sin cambios durante más tiempo. El panorama puede complicarse aún más por la guerra en Israel y otros factores que influyen en los precios.
Con el objetivo de que tomes mejores decisiones y responder tus dudas, presentamos El Financiero Responde. Nuestros especialistas te explicarán y pondrán en contexto para que estés mejor preparado.
José David Gallegos nos cuestionó: “¿Qué es la inflación y por qué está tan alta actualmente?”, así que manos al teclado…
¿Qué es la inflación y qué significa?
El término sirve para referirse al aumento de precios.
Hay cosas que suben de precio y otras que bajan. Pero los economistas ayudan a entender qué pasa en una comunidad midiendo la inflación general, usando cálculos para estimar un promedio.
Definición de inflación
El Banxico señala: “La inflación es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está relacionado con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo prolongado”.
¿Cómo calcular la inflación?
El Inegi hace una encuesta de ingreso y gasto de las familias a nivel nacional para saber qué consume la gente. Una vez que identifica los productos, recopila los precios de esos bienes y servicios en tiendas de todo el país. Esta información se compara quincenal, mensual y anualmente para saber cómo han variado los precios en dichos periodos.
Para medir la inflación, cada mes el Inegi da seguimiento a 235 mil precios en 46 ciudades del país. La información se procesa tomando en cuenta qué tanto se gasta en ellos, para así saber cuál de los rubros tiene mayor importancia en el consumo de las familias.
¿Qué pasa cuando hay inflación? Estas son sus consecuencias
La inflación es como una cinta imaginaria que ayuda a la gente de un país a medir cuánto suben los precios de productos como pan, leche, ropa o juguetes; o servicios, como el internet y las consultas con el doctor.
Así que la inflación te indica cuánto dinero tendrás que pagar de más para comprar las mismas cosas que antes comprabas por menos.
Pongamos un ejemplo práctico para entender qué es la inflación y cómo afecta a tus finanzas. Imagina que tienes 100 pesos y un día puedes comprar cinco kilos de tortillas. Meses después, con la misma cantidad de dinero sólo puedes comprar cuatro o quizás tres kilos de tortillas, eso es la inflación ocurriendo.
Tu dinero no rinde tanto como antes porque todo subió de precio.
Sin embargo, la inflación no necesariamente es mala. Un “poco” de inflación puede estar bien, porque podría significar que la economía crece y la gente gasta dinero. Lo contrario indicaría que los comerciantes no pueden vender y rematan sus productos para ganar dinero. Eso también implicaría el despido de trabajadores ante la falta de recursos para pagar salarios.
Tipos de inflación
Banco Santander detalla que se puede clasificar en función de las causas que la producen. Los tipos de inflación son:
- Estanflación: Es el periodo en el que conviven una alta inflación y un estancamiento del crecimiento económico, con tasas de crecimiento bajas o incluso negativas.
- Inflación subyacente: Se trata de una variación en los precios de los bienes y servicios del IPC, pero sin contemplar el efecto de la energía y los alimentos no elaborados.
- Inflación galopante: Ocurre cuando se registra un incremento desmedido de los precios, que supera los dos o tres dígitos en un año (más del 10 o el 100%).
- Hiperinflación: Este es el caso más extremos, puesto que implica un aumento de precios a tasas superiores a 1,000 por ciento anual.
¿Cuáles son los riesgos con la inflación?
Si los precios suben mucho y en un corto periodo, como ocurre en Argentina, la inflación puede ser un problema porque los salarios podrían no aumentar al mismo ritmo, lo que implica que no podrán comprar tanto.
Si la inflación ocurre de manera muy rápida o en gran medida, puede hacer que las cosas sean realmente inciertas y difíciles para las empresas y las personas para planificar el futuro porque no están seguros de cuánto costarán las cosas más adelante.
Causas de la inflación y por qué está tan alta actualmente
La inflación en México y en este 2023 está por encima de lo ocurrido en décadas recientes; no obstante, ha reducido su ritmo con respecto a lo que pasó de 2020 a 2022.
Los precios subieron por varias razones, pero primordialmente por dos factores: escasez de cosas y “abundancia de billetes”.
La pandemia de COVID-19 provocó el cierre de fábricas, puertos, incluso navieras y aerolíneas en el mundo, rompiendo el ritmo de producción de todo —desde la comida, hasta muebles o computadoras—. China, que es conocida como “la fábrica del mundo”, fue el foco de atención y origen del problema.
La escasez de producción en Asia dejó de surtir a Europa y América que no contaron con productos o piezas para fabricar productos como coches, por ejemplo.
En un escenario de escasez de tantos productos, los comerciantes los vendían a quien le pagaba mejor o más. Y esos comerciantes a su vez, pasaron el costo a los precios que pagan consumidores como tú.
Al mismo tiempo, los bancos centrales de Estados Unidos y Europa, primordialmente, “imprimieron” o “crearon” más dinero, pero sin vender algo. Simplemente hicieron más billetes para repartir a sus sociedades en tiempos de problemas.
Eso puede sonar bien en un inicio. El problema es que todos tuvieron más dinero en sus cuentas bancarias para pagar desde verduras hasta gasolina.
Habitantes de México, Brasil o Argentina, que querían los mismos productos, debieron competir por esas cosas y para ello, también debieron pagar más, lo que elevó los precios de casi todo, provocando inflación más alta.
¿La guerra provoca inflación?
Cuando un país entra en guerra, afecta a sus vecinos y a la producción mundial. Ucrania produce muchos granos, que sirven para producir galletas, pasta, aceites comestibles… también para alimentar pollos y vacas.
Cuando comenzó la guerra contra Rusia, Ucrania no pudo entregar granos y los que hay, provenientes de otros países, los ofrecen al mejor postor, provocando un ciclo de alza de precios en la comida.
Ahora que empieza una guerra en Medio Oriente, donde se produce mucho petróleo, es de esperarse que eso repercuta otra vez en escasez de esa materia prima y en posibles alzas en la gasolina, los aceites de coches y combustibles para aviones y barcos que transportan todo.
La posibilidad de que los precios vuelvan a subir en el corto plazo es muy alta debido a la guerra en Israel.
#MisCoordenadas
— Enrique Quintana (@E_Q_) October 10, 2023
El impacto financiero de la guerra en Medio Oriente
Los mercados accionarios, de bonos y aun de materias primas han reaccionado con cautela al conflicto armado en Medio Oriente. @INEGI_INFORMA @Banxico https://t.co/1Iwv2F5cUW
¿Qué espera el gobierno?
Hasta antes de la nueva guerra en Medio Oriente, el Banxico estimó qué factores podrían elevar la inflación y cuáles aminorarla:
“Al alza: i) persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; ii) depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; iii) mayores presiones de costos; iv) que la resiliencia de la economía incida en una reducción de la inflación más gradual de lo previsto; y v) presiones en los precios de energéticos o agropecuarios”.
“A la baja: i) una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; ii) un menor traspaso de algunas presiones de costos; y iii) que la apreciación del tipo de cambio contribuya más de lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación. Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”.