Mis Finanzas

¡No tengo dinero, ni nada que dar...! ¿Qué es el estrés financiero y cómo afecta tu salud?

La mayoría de causas que generan estrés financiero suelen estar relacionadas con deudas excesivas e impagables.

Las preocupaciones excesivas por dinero pueden derivar en ansiedad, estrés y depresión. (Foto: El Financiero/Shutterstock)

¿Cuántas veces no hemos escuchado decir que el dinero no lo es todo en la vida? Si bien sabemos que hay cosas más importantes, las finanzas sanas son clave para nuestro bienestar, de ahí que problemas como el desempleo, la inestabilidad laboral y el exceso de deudas puedan provocar un estrés financiero que termine afectando nuestra salud.

“Cada vez es más frecuente escuchar en nuestro entorno que el dinero no alcanza: “no llego a la quincena o necesito buscar otro ingreso”, lo cual debe considerarse como un primer indicador o alerta de que algo empieza a fallar en nuestra economía personal y familiar. "

Así lo indicó Arturo Morales Castro, profesor e investigador de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, en entrevista para la Máxima Casa de Estudios, quien advirtió que esta situación se deriva de un mal manejo de las finanzas personales.

¿Cómo saber si tengo estrés financiero? Estas son sus causas

El especialista explicó que el estrés financiero es una problemática que debe entenderse como “una condición emocional y psicológica que resulta de la preocupación constante y la ansiedad.”


La Condusef define este problema como “la angustia y la presión ante una situación económica llena de incertidumbre” que roba tiempo y energía. “Se vive al límite”, agrega.

Morales Castro detalló que la mayoría de las causas que generan este tipo de estrés suelen estar relacionadas con “endeudamientos excesivos e impagables”, incluidos los préstamos personales y adeudos en las tarjetas de crédito, ya que cada mes se lucha por hacer frente a los pagos mínimos.

De igual modo, menciona que el carecer de un fondo de emergencia para atender gastos inesperados, como una urgencia médica o la reparación de un automóvil, pueden hacer que las personas se sientan abrumadas y estresadas si no cuentan con el dinero suficiente.

No poder cubrir las necesidades básicas y los gastos en casa, debido a que perciben un salario mínimo; la falta de seguridad laboral y el miedo a perder su empleo; así como el intentar mantener un estilo de vida que los lleva a gastar más de lo que ganan, son otros factores que también puedan llevar al estrés financiero.

¿Cómo afecta el estrés financiero a la salud mental?

El no tener control sobre tus finanzas representa una presión psicológica constante, que no solo impacta la salud mental, sino también la física, provocando problemas como:

  • Insomnio.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Dolores de cabeza.
  • Problemas cardiovasculares y gastrointestinales.

Así mismo, las tensiones financieras afectan el bienestar emocional y el entorno social en el que vivimos: las relaciones familiares, la productividad en el trabajo o la escuela e incluso que no puedas disfrutar de otros aspectos de la vida.

Si tu deuda es alta lo resentirías de mayor manera

¿Cómo manejar el estrés por deudas y falta de dinero?

Para atender y prevenir el estrés financiero, es recomendable seguir una serie de pasos para poner en orden tus finanzas, identificando qué áreas puedes mejorar y así mantener un control adecuado de tu dinero.

Este plan de acción implica un mayor involucramiento en educación financiera, así como un cambio de hábitos. Por ello, el académico de la UNAM, Arturo Morales Castro, sugiere lo siguiente:

  • Elaborar un presupuesto que incluya el registro detallado de los ingresos y gastos.
  • Liquidar deudas que cobren intereses altos (como las tarjetas de crédito).
  • Empezar a ahorrar y convertirlo en hábito.
  • Crear un fondo de emergencia.
  • Aprender sobre inversiones, gestión de deudas y planificación.

Además, la Condusef recomienda gastar cuidadosamente antes de comprar (pregúntate si eso que quieres es realmente necesario) y tratar de reducir el uso de crédito para gastos cotidianos o compras impulsivas.

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