CIUDAD DE MÉXICO.-Perder tu patrimonio en una apuesta no es cosa de juego.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud, el trastorno conocido como juego compulsivo o ludopatía, es un desorden que consiste de frecuentes y repetidos episodios de apuesta, los cuales dominan la vida del individuo en detrimento de los valores y compromisos sociales, ocupacionales, materiales y familiares.
Este desorden puede llevar al jugador a apostar mediante billetes de loterías y casinos. Eduardo Paz, profesor de la Escuela de Finanzas de la Universidad Panamericana (UP), indicó que apostar más de 3 por ciento de los ingresos mensuales, en billetes de lotería, casinos o casas de apuesta, representa un foco rojo.
El especialista dijo que las personas con este trastorno suelen jugar y apostar de forma cotidiana "y lo ven como perfectamente normal".
Expuso que las personas con un nivel socioeconómico más alto son más propensas a pasar más tiempo realizando este tipo de actividades. El investigador añadió que la adopción de dispositivos móviles y la penetración de internet facilita al jugador apostar sin salir de casa.
Carlos del Moral sabe bien lo que es pasar días con la esperanza de recuperar el dinero perdido en un aparente juego, para al final perderlo todo. "Yo perdí todo mi patrimonio, me hice de deudas y alejé a mi familia", relató.
Actualmente, Del Moral dirige el Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral, que brinda asesoría y tratamiento para quienes padecen este trastorno.
"La ludopatía es la falsa creencia de que se puede obtener dinero fácil, sin trabajar o sin esforzarse mucho y que en cualquier momento se puede resarcir de pérdidas económicas importantes", dijo.
¿GOLPE DE SUERTE?
Datos de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta (AIEJA), señalan que existen 26 grandes Permisionarios que tienen autorizados 561 establecimientos para la instalación y apertura de centros de apuestas remotas y salas de sorteo de números, de los cuales operan más de 300 en el país.
Para Priscila González Mar, profesora en la escuela de psicología en la UP, no sólo en los casinos se puede desarrollar esta adicción, sino desde una computadora, tableta o teléfono celular.
"Creemos que hay un aumento importante, pues ya no hace falta desplazarse y con dar los datos de una tarjeta de crédito se puede apostar", refirió.
Este transtorno, no sólo acaba con las finanzas de quien lo padece, sino también con sus relaciones personales y sociales, profundizó.