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Declaración anual: recuerda deducir tu ahorro para la vejez

Aunque es difícil que en la juventud las personas piensen mucho en cómo será su retiro, las aportaciones voluntarias no sólo permiten un futuro más holgado, sino deducciones personales en el presente.

Actualmente que muchas personas están enfocadas en sus declaraciones anuales, el ahorro para el retiro gana atractivo, ya que es posible aprovechar los incentivos fiscales que da el gobierno al recoger mayores recursos en las cuentas Afores mediante las deducciones personales.

Leopoldo Somohano, director de planeación estratégica de Principal Financial Group México, explicó que el ahorro voluntario podría generar un impacto positivo en los ingresos de una persona mediante dos vías: aprovechamiento de las deducciones fiscales, efecto inmediato en la presentación de la declaración anual de impuestos; y de los rendimientos derivados de la inversión, fruto obtenido en el largo plazo hacia el momento de la jubilación.

El especialista mencionó que las aportaciones se están reformando, por lo que para un mejor futuro de los trabajadores el sistema está obligado a perfeccionarse.

Refirió que del total de los fondos pertenecientes a las cuentas del retiro, sólo uno por ciento corresponde a contribuciones voluntarias.
En lo que respecta a las aportaciones como un ahorro colectivo, explicó que puede mejorar en beneficio de las personas y su conducta precautoria.


"Debe haber ese incentivo -que la empresa contribuya económicamente a lo destinado por el trabajador a la Afore-, pero no sólo por parte del patrón sino también del gobierno con las instituciones financieras, de esa manera los beneficios podrían ser mayores; de otra forma no veo que en unos años las aportaciones voluntarias representen más del 1 por ciento", añadió Somohano.

Por su parte, Sonia Sánchez-Escuer, especialista en finanzas personales, indicó que desafortunadamente, la mancuerna entre aportaciones voluntarias y deducciones fiscales perdió brillo cuando en la reforma fiscal puso un límite a lo deducible, al mínimo entre 94 mil pesos o el 10 por ciento del ingreso total anual.

Con relación al beneficio particular de las aportaciones, señaló que es necesario hacer el cálculo de lo que se debe ahorrar según el nivel de salario y la edad.

"Para aumentar su contribución las personas deberían pensar que el ahorro de 6.5 por ciento de sus ingresos, la aportación mínima, representará su pensión en el futuro", dijo.

Agregó que no se debe especular que la productividad de la juventud será perpetua, a lo que sumó, debería haber una relación entre los montos de aportación y la edad, recordando que mientras más joven, mejores rendimientos se obtendrán en la Afore.

"Si tienes entre 20 a 30 años lo preferible es que tu contribución ascienda a 12 por ciento; de los 30 a los 40 se podría hablar de 15 por ciento para posteriormente dar entre 15 a 20 por ciento de tus ingresos, para generar un retiro agradable", anotó.

Esta mancuerna, aunque algo opaca, debería ser considerada como dos regalos, uno anual y otro en la posteridad, apuntó.

Conforme a la Ley del Seguro Social, las personas ahorran por obligación 6.5 por ciento de su sueldo, esto significaría una pensión aproximada de 33 por ciento del último sueldo a los 65 años; para que fuera de 70 por ciento, se necesitaría un ahorro promedio en toda la vida laboral de 14 a 16 por ciento de los ingresos.

En México, la esperanza de vida es de 82 años en los hombres y 84 años en las mujeres, es decir, que se requerirán ahorros adicionales para cubrir en promedio 18 años de vida inactiva.

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