CIUDAD DE MÉXICO.- La mejor educación y los peores hábitos se aprenden en casa, por lo que los pequeños del hogar son susceptibles de repetir en la adultez los patrones financieros del padre o madre de familia.
Por tanto, su hijo podría llegar a ser un adulto endeudado y moroso, o bien uno ahorrador e inversor.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Índice de Morosidad (Imor) de la cartera total del sector financiero va en ascenso, al registrar un incremento anual de 0.77 puntos porcentuales al cierre de 2013 y ubicarse en 3.39 por ciento. En tanto, el Imor en créditos personales fue de 7.32 por ciento.
Para algunas personas, el complicado tema del dinero se vuelve aún más opaco cuando se trata de hablar de endeudamiento.
Patrick Lassauzet, vocero de la firma reparadora de crédito Resuelve tu Deuda, aseguró que los deudores con hijos tienden a ocultar la situación de su familia.
"El problema es que la mayoría de los padres buscan evitar hablar de cuestiones financieras, especialmente de las deudas, porque quieren evitar exponer a sus hijos a las realidades de la vida, prefiriendo que estén en una burbuja y que no se enteren de nada", dijo en entrevista.
Miguel está muy endeudado, pero no quiere que su hijo se entere del problema, aunque ya no le pueda seguir comprando juguetes.
"Creo que es un problema de adultos que no le corresponde saber ahora que apenas es un niño", indicó en un sondeo.
No obstante, hacer de lado los problemas de endeudamiento, puede ser causa de divorcio; tema que se ubica como la segunda causa de fracturas matrimoniales.
De acuerdo con Lassauzet, ante la ausencia de educación financiera en el sistema educativo, es importante que en el hogar se aprenda a hablar del tema con los más pequeños. "Es igual que el sexo; si tú no hablas del tema con ellos, alguien más lo va a hacer, por lo que lo más prudente es que desde pequeños les enseñemos cómo administrarse financieramente de forma sana", expuso.
Tener un problema de deuda con una institución financiera afecta a la familia entera, sus hábitos de consumo y también los de ahorro, siendo los más pequeños los que deben de entender de manera simple, pero contundente cómo se manejará este problema financiero.
Resuelve tu Deuda indica que a partir de los 8 años, los niños pueden tener una idea de lo que se debe hacer cuando se debe dinero; explicándoles con ejemplos sencillos la proporción de ingreso, gasto y deuda que tiene la familia. Pero no será el mismo mensaje para un niño de 8 años que para un joven de 16.
USO RESPONSABLE DEL CRÉDITO
Aún cuando los padres sean deudores, los buenos hábitos de pago pueden hacer que los hijos rompan con este esquema.
Una vez que se tiene bien afianzada la idea del ahorro, se les puede acercar una tarjeta de crédito como una línea adicional de los padres, entre los 12 y los 17 años.
Lassauzet señaló que dependiendo de la familia, la línea de crédito puede ayudar a los hijos a crear una forma de pensar madura respecto al crédito. "Sin que se vuelva una forma de gasto para que se vaya 'de loco' por la vida, pues en esta etapa se debe inculcar la importancia de ser totalero y liquidar las deudas por completo", recomendó.
El experto señaló que en ese rango de edad, los menores tienen una idea más clara de qué son las tarjetas de crédito, las tasas de interés y cómo pueden hacer uso de sus recursos. Pero, es importante que estén siempre asesorados por un adulto para guiarlos hacia un consumo responsable.
TIPS
1. No guardes silencio sobre una deuda. Los hijos captan que hay algo raro, por lo que el primer paso es explicar la situación.
2. Sé cuidadoso de cómo se abordará el problema. De acuerdo la edad y a la mentalidad de cada hijo o miembro de la familia.
3. Es muy importante que se deje claro que el problema de deuda familiar no es culpa del niño. Los niños tienden a internalizar los problemas de los padres y a culparse de éstos, por lo que es importante aclarar desde un inicio las cosas.
4. Aclara que el problema afecta a toda la familia. Se deben establecer recortes de gastos y planes de ahorro, por lo que hay que explicarles a los pequeños que habrá que adaptarse a los cambios para no tener problemas en el futuro.
5. Elaboren un presupuesto sencillo. Para que al recortar los gastos y establecer las metas de ahorro, sientan que ayudan a solucionar el problema.