A una parte importante de mexicanos que están dentro de la economía formal les queda claro que entre sus obligaciones se encuentra el contribuir al gasto público de la Federación, del Estado y Municipio que residan, en forma proporcional y equitativa.
En este sentido, la gran mayoría trata de cumplir con estar dados de alta ante el registro federal de contribuyentes (RFC), teniendo su situación fiscal al corriente y haber presentado su declaración anual cuando estén obligados a ello, que por cierto tiene que presentarse a mas tardar el próximo 31 de mayo. Sin embargo, que sucede con todos aquellos que no cumplen con ésta obligación ya que no están ni siquiera inscritos al RFC, los cuales se encuentran en la economía informal. ¿Acaso los derechos de los mexicanos, entre ellos el de votar, no deberán venir aparejados con el cumplimiento real de sus obligaciones fiscales o es que solo los mexicanos que están en la economía formal tienen esa obligación?
Si bien es cierto que el Código Fiscal de la Federación establece multas y sanciones para aquellos que incumplan con sus obligaciones fiscales, también lo es que las personas que viven en la informalidad tienen poca motivación para cumplir con ellas.
A pesar de los múltiples regímenes fiscales que se han implementado para atraer a los informales al mundo formal, tales como el régimen de pequeños contribuyentes o el de Incorporación Fiscal, estos no han tenido el éxito esperado y en algunos casos hasta han sido utilizado para prácticas abusivas por algunos contribuyentes.
Después de haber visto los intentos por hacer formales a los informales a través de incentivos fiscales positivos, valdría la pena explorar el aplicar lo que a muchos nos dijeron cuando estábamos pequeños y hacíamos una travesura: “ven pa´ca muchacho socarrón, si no aprendes por las buenas, vas a ver como si aprendes por las malas”, en otras palabras, para incentivar a que las personas que se desarrollan en la informalidad les “nazca” el deseo de integrarse a la formalidad, bastaría con condicionar uno de sus derechos al cumplimiento real de sus obligaciones, como por ejemplo que solo aquellos que estén inscritos ante del RFC sean lo que aparezcan en las listas nominales de electores, con esta medida se podría ver una reducción en la economía informal así como un aumento de la cultura cívica y fiscal de los mexicanos.
Lo anterior podría hacerse realidad agregando una tercera fracción al artículo 34 Constitucional, estableciendo como requisito para ser ciudadano el estar inscrito al RFC. Ahora bien, en la aplicación práctica pudiera ser bastante sencilla, bastaría con que el INE realizará el cruce de su base de datos con la de contribuyentes registrados ante el RFC del Servicio de Administración Tributaria.
Un tema que nos deja a la reflexión por los tiempos que estamos viviendo…
El autor es Miembro de la Comisión Fiscal del ICPNL.
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