En lo que va del año, las mayores alzas de precios en insumos para el sector de la construcción se generaron en los productos relacionados con el acero, en donde por ejemplo la varilla corrugada subió 35.85 por ciento, el alambrón 32.42 por ciento y los perfiles de hierro 30.64 por ciento a nivel nacional.
Cifras de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) muestran que el segundo grupo de insumos con mayores alzas de precios fue el de los derivados del petróleo, encabezando el asfalto y mezclas asfálticas con 16.21 por ciento, la gasolina con 13.44 por ciento, el diésel con un 12.63 por ciento y los impermeabilizantes que suben 10.06 por ciento.
Los datos revelan que les sigue en alza, la maquinaria y equipo especial para la construcción, que repunta un 7 por ciento, seguido del cemento con un 6.24 por ciento, bloques y tabiques de concreto con seis por ciento, pinturas con 4.84 por ciento y los azulejos y losetas de cerámica, que subieron 2.43 por ciento.
Jorge Omar Moreno, economista y profesor investigador de la Facultad de Economía de la UANL, explicó que la mayor incertidumbre creada por la pandemia y los cambios en patrones de producción mundial, trajo el agravante del alza en los precios de insumos para la construcción, como el acero y derivados.
“Sumado al alza en gasolina y diésel, esto ha ocasionado una fuerte presión a los costos de esta industria que agrava aún más la situación en términos de su competitividad y de las oportunidades que tiene para poder crecer y hacer frente a la pandemia”.
Añadió que la pandemia es otro factor que golpeó más a la industria debido a la incertidumbre, que se tradujo en mayores tasas de interés y redujo la rentabilidad de muchos proyectos.
Moreno refirió que un reciente estudio de la UANL detectó que la industria de la construcción en Nuevo León tiene mucha dispersión en términos de tamaño de empresas y trabajadores, de manera que un choque real en costos, como el que estamos observando, ocasiona el cierre de muchas de estas pequeñas empresas lo que agrava la situación del desempleo.
Destacó que el reto es promover proyectos de inversión en donde participe el sector público en coordinación con el sector privado para poder reactivar el sector.
“Ante la incertidumbre que observamos, se alinearon múltiples factores, alza en costos, menor rentabilidad y menor potencial de la industria de la construcción”; dijo Moreno.
Una posible salida, indicó, es reasignar los recursos hacia sectores prioritarios de la sociedad como salud, educación y vialidad, que requieren una activación inmediata; con la coparticipación del sector privado, creando los mecanismos de coinversión.
“Se busca crear las condiciones de certidumbre en términos de las garantías de los contratos para que la iniciativa privada reactive el sector de la mano del gobierno”, destacó.