En México se ha estado palpando una preocupación por la evolución que está teniendo el número de empresas mexicanas enlistadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), situándose a la fecha en 145 emisoras, de las cuales 140 son mexicanas y 5 extranjeras. En el último año se ha mencionado la salida de empresas como IEnova, Biopappel y Lala.
Sin embargo, es importante mencionar que en el caso de IEnova, la salida se dio por la compra de sus acciones por parte de Sempra Energy, a través de una oferta pública de intercambio de acciones, debutando esta última en 2021 en la BMV. En el caso de Santander México, se intentó desenlistarla en este año, pero la operación no se aprobó y tanto la acción de la filial como la de su matriz continúan cotizando.
Por su parte, Farmacias Benavides y General de Seguros también han solicitado la cancelación de su registro. Desafortunadamente se espera que puedan darse más salidas ante el poco atractivo que representa una limitada liquidez, bajo volumen operado, lo que lleva a valoraciones que no representan lo que esperan los accionistas como valor justo.
Así, mientras algunas salen, otras nuevas están enlistándose como es el caso de Grupo Acosta Verde, originario de Nuevo León y desarrollador inmobiliario, que en el 2020 inició su cotización a través de una combinación con el SPAC de Promecap. En ese mismo año, otra empresa regiomontana que enlistó sus acciones fue Controladora Nemak, la unidad productora de autopartes que se escindió de Alfa.
En cambio, otras han llevado a cabo procesos de reestructuras sin que impliquen colocaciones nuevas de acuerdo con reportes de la BMV. Durante el segundo trimestre de 2021, se tuvo una emisión subsecuente de acciones de Vesta y de Vasconia, así como el listado de las acciones de Alterna (resultado de la escisión de Actinver).
En esta línea, de 2018 a la fecha solo se ha registrado una Oferta Pública Inicial de acciones (OPI) por parte de Cox Energy, empresa de energía solar fotovoltaica. De manera general, el número se ha mantenido con poco cambio, pero las colocaciones de otros instrumentos han tenido más dinamismo, como es el caso de las Fibras, Bonos sustentables, CKDs y CERPIs.
Se estima que, del total de empresas en México, solo el 2% está en bolsa, y se puede explicar en virtud de que existen muchos factores que limitan mayores colocaciones en el mercado y dos de los más relevantes son las exigencias de gobierno corporativo y los niveles de revelación de información, los cuales son requerimientos cada vez más importantes por los cambios que se están dando en los temas ASG.
Es importante mencionar que no es un tema sólo de México, en otros mercados emergentes como Brasil también se está observando el mismo proceso de achicamiento del número de empresas locales cotizadas, teniendo a la fecha menos de 340, dado que en el periodo de 1995 a 2019 han salido más de 400.
Por otro lado, en lo que respecta al segmento del Mercado Global de la BMV, que se opera a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) e integra acciones y ETFs extranjeros, es destacado el crecimiento que está teniendo. Al momento de escribir este artículo, hay enlistados 2,897 valores, cifra que incluye un crecimiento superior al 12%, con respecto a diciembre de 2020.
Este mercado surgió en 2003, con 48 instrumentos, y ha resultado muy atractivo para los inversionistas, ya que les permite diversificar su portafolio invirtiendo en acciones extranjeras, en pesos mexicanos y con una operación transparente en nuestro mercado. En fechas recientes se han incorporado marcas ampliamente reconocidas como Didi, Marvel, Krispy Kreme, Zoom, Clorox, Victoria´s Secret, Coursera, Petco; entre otros.
Contrario a lo que ha sucedido con las empresas mexicanas, en el año 2020 se incorporaron al SIC 261 acciones de compañías extranjeras, representando un incremento del 19.8%, mientras que se introdujeron 103 nuevos ETFs (Exchange, Traded Funds, por sus siglas en inglés), un aumento del 8% (36% con enfoque ESG).
Actualmente con el dinamismo que está mostrando el Mercado Global, su monto operado ya representa un 54% de la BMV, mientras que el mercado nacional es el 46% restante.
El año 2020 tuvo un crecimiento destacado ya que el valor negociado se incrementó un 47%, el número de transacciones subió un 252%, de la mano de un incremento en el volumen operado en un 23%. Los activos internacionales en custodia aumentaron un 29%, que se reflejó en un aumento en la valuación de acciones y ETFs de 37.7%. Estos indicadores contribuyeron a que la BMV, como emisora, tuviera un desempeño financiero muy favorable: sus ingresos aumentaron un 9%, generaron un mayor EBITDA en un 10.3% (con un margen del 59%) y su utilidad neta creció un 12%; todo lo anterior en un año de crisis económica.
La autora es Directora de la Maestría en Finanzas en EGADE Business School, Sede Monterrey, Tecnológico de Monterrey. (mdelalto@tec.mx)