Aunque durante la pandemia de Covid-19 las empresas de Nuevo León (NL) han creado hasta el pasado mes de enero 56 mil 402 empleos netos más que los de febrero del 2020, el trabajo de los jóvenes y adultos mayores tienen un saldo negativo en este periodo.
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en febrero del 2020, un mes antes del inicio de los contagios de Covid-19, NL tenía un millón 655 mil 159 empleos formales, cifra que subió a un millón 711 mil 561 plazas al cierre del mes pasado.
Entre este periodo de 23 meses, en la entidad se crearon 65 mil 62 nuevas plazas laborales, pero se perdieron ocho mil 660, lo que resulta en el saldo neto de los 56 mil 402 empleos mencionados.
Especialistas en este tema señalaron que el positivo desempeño de la economía de NL que empezó cuatro meses después de iniciada la pandemia, es lo que le ha permitido más que recuperar los casi 86 mil empleos perdidos entre marzo y junio del 2020.
“La recuperación que ha registrado la economía de Estados Unidos, la cual ha sido mejor a lo esperado, es lo que ha está impulsando la actividad económica, dado la importancia que tiene esta economía para la entidad”, ha señalado en diversas ocasiones Jesús Garza, director general de Soluciones Financieras Gamma.
Por sexo, en la entidad se generaron entre febrero del 2020 y enero de este año 35 mil 160 empleos para mujeres, pero se perdieron dos mil 282 plazas, resultando en la creación neta de 32 mil 288 trabajos.
En cuanto a los hombres, se crearon en total 29 mil 902 empleos y se perdieron cinco mil 788, dando una creación neta de 24 mil 114 plazas.
Las cifras del IMSS muestran que de los ocho mil 660 empleos perdidos, prácticamente todos eran de personas menores de 19 años o mayores a 60 años, solamente 235 eran de hombres de 25 a 29 años.
Por su parte, Jesús Rubio, investigador del Colegio de la Frontera Norte, señaló que, “durante los inicios de la pandemia los principales empleos que interrumpieron sus labores fueron precisamente aquellos correspondientes a los adultos mayores, dado que la mayor incidencia de muertes estaba en la población de más de 60 años”.
Agregó que muchos empleos que se perdieron en la población de adultos mayores se debe a que las personas decidieron adelantar sus jubilaciones o sus retiros para no correr el riesgo de contagiarse en sus trabajos.
Del total de los empleos perdidos, dos mil 311 eran de personas mayores a 60 años, de los que mil 796 eran hombres y 515 mujeres; mientras que los seis mil 114 empleos restantes eran desempeñados por personas menores a 19 años, de los que dos mil 357 eran mujeres y tres mil 757 hombres.
En cuanto a las mujeres, Rubio comentó que éstas se vieron afectadas por las triples jornadas laborales, porque muchas de ellas tuvieron que continuar en sus trabajos, hacerse cargo de las tareas del hogar y de la educación de los hijos que estuvieron tomando clases en línea.