En los últimos días el nivel de contaminación del aire en la zona metropolitana ha estado por encima del límite esto se debe a diversos factores como el transporte público y privado, la industria tal como la refinería de Cadereyta y las centrales eléctricas. El aire cada vez se siente más denso y gris, es preocupante que nuestra comunidad viva en crisis ambiental y además tenga desabasto de agua. Lo importante es que comencemos a hacer algo al respecto más allá de señalar lo que está sucediendo.
Según reportes, las plantas de generación eléctrica y la refinería de Cadereyta son los principales responsables de la mayor parte de los contaminantes emitidos en el aire regio. El gobierno en todos los niveles que así lo designe la ley en materia de responsabilidad debe proponer estrategias de mitigación de contaminación al medio ambiente ya que las consecuencias para nuestra salud serían graves si no se hace nada al respecto.
La refinería de Cadereyta por ejemplo cuenta con instalaciones muy viejas, fue inaugurada en el año 1979, tiene nueve calderas, dos desmineralizadoras, nueve torres de enfriamiento, dos turbogeneradores, y dos plantas de tratamiento de aguas negras. Es uno de los lugares que más contaminan nuestro estado y produce gasolina, diésel ultra bajo en azufre, asfalto, coque, azufre, gas LP, propileno entre otros petrolíferos que abastece una importante zona del país.
Sin embargo, Nuevo León sufre las consecuencias de su efecto contaminante. Desde hace ya varios años se ha intentado disminuir su contaminación, pero sigue afectando mucho al medio ambiente. Pemex ha adquirido en la actual administración la refinería de Deer Park en Texas, a pesar de que la demanda de combustibles en nuestro país supera la oferta de producción nacional, la federación debería impulsar la transición energética a las energías limpias de una manera paulatina para ir disminuyendo las consecuencias ambientales que ya están dañando nuestra calidad de vida. Si no actuamos pronto, las siguientes generaciones serán gravemente afectadas.
Otro punto importante, es el impulsar la generación eléctrica a través de tecnologías limpias utilizando el aire o el sol como fuente principal; de esta manera podremos también disminuir el efecto contaminante de las plantas de generación eléctrica. Ya hemos rebasado la norma ambiental internacional.
Según la OMS, en Nuevo León respiramos 4 veces más aire contaminado que lo que establecen sus límites. Vivir en una ciudad así de contaminada genera enfermedades a los ciudadanos, debemos tomar conciencia e impulsar política pública que mejore nuestra calidad de vida, no que la empeore.