Tras el aumento exhaustivo de la inspección de vehículos comerciales provenientes de México a cargo del Departamento de Seguridad Pública de Texas, que se inició desde el pasado miércoles del 6 de abril, y entró en crisis del sistema de transporte de carga durante el inicio del fin de Semana Santa entre Texas y los estados fronterizos de México como Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Chihuahua generó un impacto económico y sobrecostos operativos por hasta 8 millones de dólares diarios, afectando principalmente a la industria maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos, indicó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“A raíz de la orden del gobernador de Texas, Greg Abbott, de detener e inspeccionar a todos los tracto-camiones y autobuses que crucen desde México hacia Estados Unidos argumentando medidas de control migratorio y seguridad fronteriza para prevenir el trasiego ilegal de migrantes y drogas se generó un impacto económico y sobrecostos operativos que se estiman en hasta 8 millones de dólares diarios, afectando principalmente a la industria maquiladora, automotriz, de tecnología y perecederos”, explicó el organismo.
Detalló que la situación que causó retrasos de hasta 20 horas en el cruce de camiones de carga y la caída de más del 70 por ciento en el flujo comercial, provocando un colapso en el comercio internacional transfronterizo.
Por lo anterior, el sector privado, en respaldo de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) y el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX) expresaron su preocupación por la actual situación en los cruces fronterizos Zaragoza-Ysleta; Córdova-De las Américas; Colombia-Laredo; Reynosa-Pharr.
Un experto en política internacional, que en esta ocasión solicitó el anonimato, explicó que, “hacia la política interior de EU siempre existe un toma y daca entre demócratas y republicanos, Gregg Abott, como republicano es un ´hueso bastante duro de roer´ para el presidente Biden, y en esta ocasión sin duda lo llevó al extremo, generando lo que vimos en la frontera este fin de semana”.
Abbott ya había anunciado desde la semana pasada que todo el flujo comercial proveniente de México sería sometido a inspecciones de funcionarios estatales después de pasar por una inspección federal en los puertos de entrada, con fines de contención migratoria.
El endurecimiento en estas inspecciones de seguridad impactó gravemente a la industria, a las cadenas logísticas y al movimiento de productos frescos de México a la Unión Americana, además de generar impactos económicos y sobrecostos operativos en la región con pérdidas de hasta 8 millones de dólares diarios, lo que repercute directamente en los consumidores, así como en la productividad y competitividad de la región.
Aunado a esto, el incremento en el tiempo de cruce pone en riesgo el empleo y la calidad de vida de miles de ciudadanos que dependen económicamente de las diferentes actividades.