Monterrey

José de Jesús García: Los Acrónimos de la Felicidad

Uno de los más famosos acrónimos de felicidad es el Modelo PERMA, creado por Martin Seligman

Uno de los conceptos que aparecieron con el surgimiento de la Ciencia de la Felicidad es el de “Feliciólogo” (Happyologist, por su expresión en inglés). Suena raro, sí, pero es el término que se acuñó para identificar a aquellos científicos que estudian la felicidad.

Pues bien, a los Feliciólogos nos encanta usar los acrónimos para poder transmitir nuestras ideas acerca del tema de la felicidad. Como sabemos, los acrónimos son palabras formadas por siglas o abreviaturas y cada una de ellas representa una palabra. Uno de los más famosos acrónimos de felicidad es el Modelo PERMA, creado por Martin Seligman.

Seligman es considerado uno de los fundadores de la corriente de psicología positiva, que es uno de los pilares de la Ciencia de la Felicidad. PERMA representa 5 elementos. La P representa a las emociones positivas (Positive Emotions). La E significa el compromiso o Engagement. La R tiene que ver con las relaciones (Relations) y la M con el propósito o significado (Meaning and Purpose). Finalmente, la A quiere decir éxito y sentido de logro o Accomplishment. Si se desea profundizar en el tema, el Internet ofrece mucho material al respecto y de manera gratuita.

Los acrónimos son divertidos y fáciles de recordar, al menos esa es la idea. Uno de los que más utilizo en mis conferencias es el de FELIZ.

La palabra más natural para hablar de felicidad, pues es obviamente FELIZ. Para empezar con el significado que le he otorgado a este acrónimo, partimos con la letra F. La F representa la Funcionalidad o el Flujo. Para ser felices es muy importante que seamos funcionales, esto es, que la actividad que realizamos sea algo que dominamos en cierta medida y que al mismo tiempo sea retadora. Si una tarea es demasiado sencilla de seguro nos aburriremos. Por otro lado, si es demasiado compleja y no tenemos la capacidad para realizarla, nos frustraremos. Ser funcionales nos lleva a fluir en la actividad y a pasarla bien. El estado de flujo es aquel en el que nos adentramos tanto en una actividad al grado de que el tiempo se nos va volando.

La E la utilizo para representar a las Emociones y a la Empatía. Más allá de buscar emociones positivas como lo sugiere Seligman, comento que es muy importante que seamos conscientes de que somos seres emocionales y que, sean positivas o negativas, las emociones son parte de nuestra vida. Rechazarlas o reprimirlas, solo hace que limiten nuestra felicidad. Por otro lado, la empatía es una fuente natural de felicidad, ya que al entender el comportamiento de los demás podemos crecer en nuestras relaciones sociales y así incrementar nuestra felicidad.

La L nos recuerda la Libertad y la Ligereza. Es muy difícil disfrutar de la vida si es que somos esclavos de lo que los demás nos imponen. Ceder ante la influencia de los demás en el modo de vestir, de actuar, de comprar o de hablar, es el camino más rápido hacia la esclavitud y hacia la infelicidad. Esto es muy común en los jóvenes y en cierto modo no es fácil sustraerse a la necesidad de “encajar” en un grupo, pero a medida que crecemos, tendemos a mantener esta práctica y esto nos lleva a las frustraciones. Un poco relacionado con esta libertad es el concepto de ligereza. En la medida que nuestras vidas sean más ligeras, menos cargas estaremos soportando. Esta ligereza aplica para los bienes materiales, para las emociones, para los compromisos inútiles, para las necesidades de impresionar a los demás, etc.

La I la uso para hablar de Intensidad y de Interacción. Para ser felices, necesitamos estar en movimiento ya que la inactividad no genera felicidad. Me gusta remarcar que ser feliz es un verbo activo y no pasivo. En este apartado, señalo también que es preciso que nos interrelacionemos con los demás, con los parientes, con los amigos, con la comunidad. Respaldado por un estudio de más de 75 años realizado por Harvard, las relaciones personales han probado ser la fuente más poderosa de felicidad y de salud en los seres humanos. En nuestras manos está el poder trabajar en ellas.

Finalmente, queda la Z. No fue una tarea fácil encontrar palabras con esta letra que llevaran un mensaje de felicidad. Lo que uso es primeramente es el dormir. Para ello, lo representamos con ZZZZZ y es así que destaco las ventajas y lo necesario que es dormir para poder tener bienestar y ser felices. El otro ejemplo que uso es el de los Zapatos. Aquí, platico la historia que viví cuando no me decidía a comprar unos buenos zapatos porque me parecían caros. Al hacer cuentas, descubrí que el costo de los zapatos por día es en realidad mínimo y el confort que dan unos buenos zapatos es muy importante en nuestra vida diaria. Lo que destaco aquí es que a veces no queremos gastar en bienes que son en verdad útiles y gastamos en otras cosas que no aportan mucho a nuestra felicidad.

Existen otros acrónimos, pero el espacio ya no da para seguirle. Pero hay uno que es cortito, que me encanta y que es uno que acuñé para responder a aquellos que con frecuencia me preguntaban: Dime en tres palabras como le hago para ser feliz. En un principio, me molestaba porque no me parecía serio que me hicieran una solicitud como esa, tan simple. Sin embargo, finalmente llegó la inspiración y descubrí esas tres palabras.

El acrónimo es PAT. El significado: Ponte A Trabajar.

Todos tenemos la oportunidad de ser felices y todos tenemos acceso a las herramientas para ser felices.

Solo es cuestión de que nos decidamos y pongamos manos a la obra.

El autor es consultor y conferencista en los temas de felicidad, bienestar y calidad de vida

Su correo electrónico es: pepechuy13@gmail.com

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