Monterrey

Sara Lozano: ¿Horario de verano?

Además de la crítica reactiva, ¿hay algo que falte o se esté ocultando para justificar esta reforma?

LA PROPIA POLÍTICA

El horario de verano es una facilidad para quienes tienen relaciones de trabajo con Estados Unidos, pero el resto del planeta seguirá en otros husos horarios. Y como siempre ha sido, las decisiones financieras siguen dependiendo de las reacciones que tuvo el pedazo del mundo que está al oeste. Las tasas se ajustarán lo mismo da si es a las ocho o a las nueve de la mañana, del horario natural o del impuesto desde hace casi 25 años.

En 1996 se apostó por las ventajas financieras y energéticas que atraería adelantar una hora a la manecilla del reloj. Se impulsaba el acceso al primer mundo adoptando mejores prácticas que con un pequeño esfuerzo de la población, atraería mayores beneficios.

Hoy en la conferencia matutina se presentaron datos duros de fuentes confiables que muestran que los beneficios son mínimos y el desajuste biológico tiene repercusiones no menores en el bienestar de las personas. Además de sensato, es respetable el prestigio de la secretaria de energía y el secretario de salud, el presidente para la único que intervino fue para firmar la reforma legislativa que propone.

Rocío Nahle presentó cifras que muestran que los beneficios que inicialmente tuvieron un impacto relativo y al tiempo se redujeron con la transformación tecnológica de los equipos domésticos e industriales que consumen energía. Jorge Alcocer presentó la perspectiva humana, no es un pequeño esfuerzo el adelantar una hora a nuestro reloj biológico, particularmente afecta la calidad de vida de la infancia y la adolescencia.

El argumento que más me convenció fue este último porque la atención está en la persona y no en la macroeconomía ni en la facilidad para hacer negocios con un trocito de planeta. Es una perspectiva que considera la calidad de vida como una variable determinante para las decisiones públicas y eso no es normal, no se encuentra en las variables tradiciones para la toma de decisiones públicas.

Aquí se ha hablado en varias ocasiones de la perspectiva limitada de las instituciones públicas que se estructuran para cumplir con su función pública, olvidando casi siempre la misión original que es el beneficio mayor para la ciudadanía, el valor público. La Secretaría de Educación no existe para poner escuelas y contratar maestros, estas obligaciones se establecen en la ley para el fin superior de ofrecer una cobertura de educación de calidad. El Instituto Nacional Electoral no está para poner casillas y expedir credenciales para votar, esto es el medio por el cual que se garantiza la accesibilidad a la ciudadanía que decide votar de la manera más fácil y cómoda.

La oposición reacciona y califica como retroceso a esta reforma, pero no presenta los datos duros, los argumentos concretos ni perspectivas innovadoras que aporten a la discusión. Y ahí está precisamente la precariedad del debate público en el que se encuentra México.

OJO: con esta crisis de agua, ¿qué pasó con la exhumación de Debanhi Escobar y el paradero las caso treinta mujeres desaparecidas en Nuevo León?

Sara Lozano

Sara Lozano

Colaboradora en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública y profesora en el Tec de Monterrey de Ciudadanía y Democracia. Integrante fundadora de Ellas ABP coordinadora de programas por la prevención de la violencia laboral y económica contra las mujeres.

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