En medio de la severa problemática de sequía que enfrenta Nuevo León, la industria regiomontana está conformando un gran afluente de apoyos.
Pese a que el sector industrial neolonés consume apenas el 4 por ciento de toda el agua en la entidad, ha abierto una llave solidaria cediendo agua a la población e implementando diversos programas para reducir el uso del vital líquido en sus procesos productivos.
En este sentido, la Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) de Nuevo León formó el programa “Sumemos un Chorro” para actuar en pro de los sectores más vulnerables y con el objetivo de sumar soluciones, recursos y acciones que garanticen el suministro de agua para necesidades básicas.
Las industrias afiliadas a este organismo otorgarán 23 millones 904 mil 681 metros cúbicos (m3) en cesión y rehabilitación de pozos, y en donación de agua tratada, que forman parte de un cúmulo de acciones de apoyo inmediato, de mediano y largo plazo.
Además, con la implementación de ciertas medidas en las operaciones de las empresas, éstas generarán 832 mil 310 metros cúbicos de ahorro.
Con otras acciones adicionales se llegará a un gran total de 24.7 millones de m3 de agua que la industria brindará a la ciudadanía.
Este volumen equivale a 33 millones de tinacos llenos, a 2.5 millones de pipas de reparto de agua o a mil 237 millones de garrafones repartidos a las familias.
”Los industriales de Nuevo León están activamente buscando formas para eficientar sus procesos y reducir el uso de agua en los mismos, no solo para mejorar sus métodos, sino para sumar más agua para la sociedad de nuestro Estado”, señaló la Caintra de Nuevo León.
Por su parte, Heineken México, en conjunto con Grupo ALFA, colabora con la donación de la exploración, perforación y equipamiento de un nuevo pozo profundo de 3.1 millones de metros cúbicos de agua al año, con un costo de más de 20 millones de pesos.
Otra empresa que también se ha sumado a proporcionar agua a la población es la embotelladora Arca Continental (AC), al ceder temporalmente una parte de sus concesiones para extraer el vital líquido, además de rehabilitar 15 pozos operados por el Gobierno estatal. Estos 15 pozos proporcionarán 250 litros por segundo a la comunidad.
Si bien, falta mucho por hacer en el tema del agua, al menos el campo y las grandes empresas están colaborando, pero se requiere de la participación de todos los sectores y de la sociedad.
Recientemente, el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, hizo la invitación a empresas medianas que cuentan con alguna concesión para extraer agua, a sumarse al esfuerzo para contar con un mayor volumen del recurso hídrico.
Por otra parte, la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) ha opinado que lo que más interesa son soluciones de fondo que impliquen cambios en leyes y reglamentos, a fin de que detonen y garanticen un importante ahorro de agua.
El uso eficiente del agua se ha convertido en una necesidad crucial para garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, no sólo en Monterrey o el país, sino a nivel mundial, por lo que su gestión debe basarse en un enfoque participativo, involucrando a usuarios, planificadores y los responsables de las decisiones a todos los niveles, publica la Universidad Autónoma de Nuevo León en un artículo interno.
Y en ese sentido, reducir el consumo de agua para la producción de alimentos a lo largo de la cadena de suministro, desde el campo hasta la mesa, se sabe que es posible, pero el detalle está en que se necesitan tomar decisiones, dice el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
”Transformar nuestro pensamiento y la trayectoria de desarrollo en temas hídricos requiere voluntad política y una nueva manera de pensar en el agua para cambiar la inercia y evolucionar hacia un futuro deseable y sustentable. Estamos en tiempos de gestación de una nueva avenida que involucra conocimientos técnicos, pero también sociales, para generar nuevas formas de administración de este bien común que significa el bienestar de todos”, enfatiza el organismo.