De acuerdo con datos del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, alrededor del 30 por ciento de los pacientes con cáncer que se encuentran bajo tratamiento de quimioterapia llega a presentar deshidratación.
El oncólogo médico de la UANL Omar Zayas Villanueva explica que hay escenarios muy específicos en donde medicamentos de quimioterapia son filtrados a través del riñón y, si el paciente no está bien hidratado, este órgano no va a pasar de buena forma el medicamento y se verá afectada la función renal.
“No es que el fármaco provoque una deshidratación, sino más bien la sensación de malestar, así como algunos efectos secundarios digestivos pueden llevar a una menor ingesta de líquido, por lo que la hidratación es clave en el bienestar del paciente, así como para prevenir los efectos secundarios relacionados con el tratamiento”, comentó Omar Zayas Villanueva, coordinador médico de la Clínica de Prevención y Detección Temprana de Cáncer del Hospital Universitario.
Por ello, especialistas en la salud de la UANL hacen una llamado sobre la importancia de incorporar el área de la nutrición en la atención multidisciplinaria de este tipo de pacientes.
“En la actualidad, la evaluación del médico se limita a signos vitales, la frecuencia cardiaca, resultados de laboratorio, la función renal, pero la integración de áreas como la nutrición y nueva tecnología ha permitido documentar el rol de recuperar el estado de hidratación del paciente durante el tratamiento”, puntualizó Zayas Villanueva.
Cuidado de la función digestiva
Un estado de deshidratación en pacientes oncológicos puede llegar a afectar el estado de la piel, las mucosas, provocar estreñimiento y algunas alteraciones a nivel gastrointestinal.
“Al estar deshidratados es más difícil tener una mejor función digestiva. Es importante tomar en cuenta esta evaluación en los pacientes y revisar su ingesta hídrica para que cuando estén bajo tratamiento logren un mejor estado de salud”, recalcó Yolanda de Zamacona Martínez, nutrióloga del Hospital Universitario de la UANL.
Acorde con los especialistas del HU, la recomendación de beber dos litros de agua al día en estos pacientes es lo recomendable, sin embargo, hay casos clínicos, dependiendo del tipo de cáncer y del estado de salud de la persona, en los que se les sugiere beber arriba de los dos litros del vital líquido.