A lo largo de gran parte de la historia de la humanidad se ha vivido en sistemas económicos represivos que atentaron contra la libertad económica del ser humano lo que generó pobreza, desigualdad, ineficiencia y bajo crecimiento de la economía global.
Actualmente, la humanidad vive su mejor etapa en la historia con los niveles de pobreza más bajos en la historia, niveles educativos más altos y mortalidad humana históricamente baja. Gran parte de estos avances se explican por el liberalismo económico.
De acuerdo al Instituto Heritage Foundation, el liberalismo económico se define como el derecho fundamental de cada individuo de controlar y decidir sobre su trabajo y propiedad. En una economía liberal los individuos son libres para decidir dónde trabajar, producir, consumir e invertir. En estas economías los gobiernos facilitan el libre movimiento del trabajo, capital y de bienes y servicios evitando intervenir en dichos mecanismos.
Los beneficios de estar en una economía liberal son múltiples como sociedades más saludables, mejor calidad del medio ambiente, mayor riqueza per capita, mejores índices de desarrollo humano, mejores índices democráticos y menor pobreza, entre muchos otros. El indicador del liberalismo económico del Heritage Foundation incluye cuatro factores fundamentales: 1. El estado de derecho, 2. El tamaño del gobierno, 3. La eficiencia regulatoria y 4. El nivel del libre mercado. El indicador mide del 0 al 100 cada categoría.
Si analizamos los resultados los países más liberales económicamente son Singapur, Suiza, Irlanda, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Taiwán y Estonia (países libres). Lo países nórdicos aparecen en los primeros sitios y, el Reino Unido y EUA en los sitios 24 y 25, respectivamente (países mayormente libres). México aparece en la lista en el sitio 67 como un país moderadamente libre por debajo de Mongolia y por encima de Bosnia Herzegovina.
En los últimos sitios, es decir países con economías represivas, aparecen Sudán, Cuba, Venezuela y Corea del Norte. Coincidentemente son países con elevados niveles de pobreza, emigración, desnutrición y estancamiento económico. En contraste, los países más liberales presumen de mayores niveles de prosperidad.
Así, resulta ilógico que México quiera adoptar modelos económicos más represivos que resultarán en crecientes ineficiencia de mercado, menores niveles de productividad, mayor pobreza y menor desarrollo humano. La estadísticas son muy claras, los países más liberales son los más prósperos. Es por eso que algunos estudios ya pronostican que México saldrá de la lista de las 15 mayores economías en menos de una década.
El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.