El alza sostenida, continua y generalizada en el nivel de precios no cede en Monterrey, así en la primera quincena de agosto hubo un registro de 0.60 por ciento, por lo que en términos anuales se llegó a un 9.17 por ciento, el mayor nivel desde la primera quincena de mayo del 2001.
El Inegi reportó que comparada con la inflación nacional, que llegó a de 8.62 por ciento, el alza anual de precios en Monterrey fue mayor.
Un análisis del Financiero Monterrey muestra que en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), los regios sufren una inflación mayor que la del mismo periodo en las administraciones de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, siendo de 18.75, 8.87 y 15.27 por ciento, respectivamente.
Los precios de la canasta básica para la gente de Monterrey acumulan una inflación promedio de 30.76 por ciento, siendo el huevo el de mayor alza, con 69.43 por ciento el período de AMLO.
Los rubros que continúan influyendo en los altos niveles de inflación en Monterrey son el de alimentos, bebidas y tabaco, con un alza anual de 13.69 por ciento; el de otros servicios, con 12.05 por ciento; y salud, con 9.33 por ciento.
“Los alimentos, no solamente en Monterey sino a nivel nacional, siguen siendo los que mayores alzas en precios han registrado en este año, por lo que son los principales impulsores de la inflación en Nuevo León”, señaló un analista.
Luis Adrián Muñiz, analista de Vector, dijo que “la inflación de la primera quincena de agosto en México nuevamente sorprendió al alza y se aceleró a 8.62 por ciento anual, su mayor nivel desde la segunda mitad de diciembre de 2000″.
Ante esta tendencia, los analistas prevén que Banco de México (Banxico), mantenga su estrategia de alzas en las tasas de interés, como una manera de tratar de limitar el crecimiento en los precios.
“Los datos de inflación en la primera quincena de agosto respaldan un alza de 50 puntos base en la tasa de referencia durante la reunión de septiembre de Banxico, aunque en nuestro escenario no se puede descartar un ajuste de 75 puntos base”, dijo Muñiz.
Maros Arias, analista de Monex, destacó que, “cuando comenzaba a asentarse la idea de que la inflación llegaba a su punto de quiebre, el dato de la primera quincena de agosto ofrece argumentos para pensar en que las presiones se mantendrán más tiempo de lo estimado”.
“La inflación de los últimos 12 meses remarca la transición de un fenómeno basado en los incrementos de los precios de los combustibles a uno que se nutre fundamentalmente de las alzas en los alimentos, manufacturas y algunos servicios”, añadió.
Agregó que los datos actuales sugieren que es difícil pensar que se haya alcanzado el ansiado pico inflacionario y en su lugar Banxico se verá impedido a aflojar el ritmo de la normalización de la política monetaria para reducir el riesgo de desanclaje de las expectativas.
“Aunque no está en el escenario base, la aparición de algún nuevo shock en el panorama podría llevar fácilmente a un nivel de inflación de nueve por ciento”, estimó el experto.