Estimado lector; el Servicios de Administración Tributaria (SAT) pretende tener un rostro humano a partir de este año, convirtiéndose en un ente de constante transformación y cambio a través de nuevos objetivos que logren mayor beneficio para la sociedad mexicana.
Como primer objetivo el SAT pretenderá relacionar la recaudación de las contribuciones y vincularlas con la aplicación de los recursos, ya que finalmente lo recaudado debe destinarse al gasto público en beneficio de la sociedad. Y para lograr una más eficiente recaudación y redistribución de las riquezas, y así eliminar aquella frase tan trillada de los mexicanos: “para que pago impuestos si luego no los orientan hacia obras sociales, de infraestructura, o para el sector salud, o combate a la inseguridad y otras necesidades”.
Lo que se pretende es poner PUNTO FINAL A LA EVASIÓN Y ELUSIÓN FISCAL, y esto el SAT lo quiere lograr a través de modelos y estrategias de análisis estadístico que identifiquen las tendencias de recaudación. Esto el SAT lo realizara a través de una nueva metodología de simplificación de trámite y de cálculo del impuesto, como es el NUEVO RÉGIMEN DE SIMPLIFICACIÓN Y CONFIANZA (RESICO) para las personas físicas y morales
La SOBERANÌA DIGITAL es otra de las intenciones, ya que en los últimos 5 años el Gobierno Federal ha invertido una cantidad muy importante en plataformas y modelos digitales y obviamente en sistemas que vienen ayudar al contribuyente para el trámite y el cálculo de los impuestos, así como de su fiscalización.
Inicialmente para el desarrollo de la tecnología de las plataformas y los modelos digitales, se dependía de organismos nacionales e internacionales, actualmente la autoridad ha logrado independizarse desarrollando sus propias plataformas y modelos digitales.
En conclusión, con este PRIMER OBJETIVO podemos decir que lo que se pretende es realizar y cumplir con aquella máxima de la biblia que señala: “Darle al César lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios” y lo demás a los hijos de Dios.
Como SEGUNDO OBJETIVO se pretende lograr la JUSTICIA TRIBUTARIA.
Lo que se pretende es que los contribuyentes aporten al gasto público de la manera proporcional y equitativa en los términos de lo que dispone la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes relativas que le aplican.
EL CIVISMO FISCAL. Se ha logrado este objetivo a través de fiscalizar de manera profunda a los grandes contribuyentes con capital nacional y extranjero que son los que más aportan.
UN MISMO PISO PARA TODOS en la que participa el universo de TODOS LOS CONTRIBUYENTES de una misma manera, con un mismo trato sin diferencias, eliminado obviamente quitas, como se daban anteriormente y sin dar preferencias, y obviamente eliminado la inmunidad y la corrupción, simplemente será un PROGRAMA DE CIVISMO FISCAL con el objeto de crear una nueva cultura entre los mexicanos para el de pagos de impuestos, la finalidad aquí será lograr que los ciudadanos paguemos impuestos por convicción y no por obligación, agregando además de manera importante que los funcionarios públicos ejercen el PRESUPUESTO DE EGRESOS de la manera correcta por convicción y no por obligación.
LA HONESTIDAD. Con ella, tal vez uno de los objetivos fundamentales será evitar la corrupción, y para que exista ésta, es necesario que intervenga alguien del sector público y otro del sector privado, se trata de implementar programas de nuevos valores para todos los funcionarios que militan y trabajan para el sistema de ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA. Es imposible eliminar la corrupción al 100 por ciento, porque es inherente al ser humano, pero de lo que si estamos seguros es de que se va a tardar, pero se van a lograr grandes avances, la regla será: “que no haya corrupción y solo se dé como excepción”.
LA JUSTICIA SOCIAL. Aquí el objetivo, que será como el corazón de este programa, es precisamente lograr una mayor recaudación y aumentar los recursos que provienen de las contribuciones para poder sufragar un gasto público que se incrementa anualmente.
Lo anterior se logrará aumentando el consumo privado, la inversión y manteniendo constante la deuda pública, pero sobre todo evitar a través de la aplicación de recursos la inflación, que se considera esta como el impuesto más alto para la gente, con suma regresividad, y que da menos recursos en el país.
Las autoridades y el sector público, pero sobre todos los gobernantes y gobernados, no debemos de olvidar que somos mexicanos y que el sector privado debe de estar concientizado de cubrir sus impuestos correctamente y de que las autoridades, como gobernantes, deben tener mucha conciencia de aplicar correctamente, en su gasto públicos, estas contribuciones para que ayuden a un tener un mejor México y que las nuevas generaciones y los infantes, jóvenes y adultos mayores tengan, cada vez más servicios de calidad en nuestro país y así puedan disfrutar de una vida plena y de satisfacción como mexicanos.
ESPERANZA Y MOTIVACIÓN para las nuevas generaciones de mexicanos, por un mejor país México. ¡AUNQUE USTED NO LO CREA!
El autor es Contador Público Certificado, Director General del Despacho Elizondo Cantú.