A julio del 2022, la Inversión Fija Bruta de México se encuentra 13.6 por ciento por debajo del máximo histórico de julio del 2018 y se ubica en niveles que fueron alcanzados en noviembre del 2007. Sin duda, la inversión ha caído en relación con el tamaño y potencial de la economía. Al segundo trimestre del 2022, la formación bruta de capital fijo como porcentaje del PIB fue de 18.7 por ciento, muy por debajo del registro alcanzado en el segundo trimestre de 1994 con 23.4 por ciento.
Parece que a causa de la falta de incentivos y de inversión, el crecimiento de México sigue estando limitado y rescatado por las remesas y las exportaciones.
La disminución proyectada de las exportaciones en China de 5 por ciento en 2023, genera aún mayores oportunidades de “ally-shoring”, es decir de exportar más de México a Estados Unidos. Aun así, la más reciente proyección de Fitch proyecta un crecimiento del PIB de México de 0.5 por ciento para el 2023. En comparación según Barclays, el crecimiento del PIB de China se estima en 3.8 por ciento para el año entrante.
Para un constante desarrollo y crecimiento económico, y aún más importante, para el crecimiento del PIB per cápita, se ocupan certidumbre, confianza e inversión en proyectos de valor agregado. Se necesitan políticas económicas que den más confianza para la IP. Considero que hay temas de fondo, donde la inversión debe impulsarse mucho más desde el Gobierno Federal y provocar que la Iniciativa Privada invierta con un enfoque a largo plazo en industrias emergentes. A su vez, la IP no debe esperarse en este ambiente complejo y competitivo de innovar de forma sustentable y rentable.
Pero, ¿cómo se puede lograr avanzar en un ambiente económico, nacional y geopolítico inestable? ¿Cómo se logra impulsar la inversión? Monterrey da el ejemplo. Será un año más en donde Nuevo León crece por encima del PIB total nacional. A nivel país para 2022 estamos viendo un 2 por ciento y a nivel estado se proyecta un 3.3 por ciento de crecimiento.
En Monterrey se han creado empresas que trascienden y generan empleos bastante bien remunerados. Pero no es suficiente y se ocupan más empresas con enfoque hacia el futuro. Estamos a una semana del Festival de incMTY. En su décimo aniversario, incMTY ha evolucionado hacia un ecosistema de alto impacto dónde el emprendimiento, la innovación empresarial y en especial la inversión en proyectos productivos y sustentables son primordiales.
Monterrey tiene este extraordinario vehículo económico que es una plataforma emblema para empresarios/as y emprendedores/as del futuro. Es un vehículo desde Monterrey para el desarrollo de México y América Latina. Family Offices, Instituciones financieras, Fondos de inversión de “venture capital”, “Angel investors” y Fondos PyME estarán presentes.
Lo importante será poner el enfoque hacia la inversión y la asignación de recursos. Es parte de un llamado tanto para la iniciativa privada actual y el Gobierno de invertir más y mejor. El dónde invertir se responde viendo los temas y proyectos que serán presentados del 15 al 17 de noviembre: Food Tech, e-Commerce, Digitalización, Industria 4.0, Climate Change, Health Tech y Fintech. Por un lado hay que invertir en estas nuevas industrias y por otro lado seguir desarrollando e invirtiendo en las PyMEs de las industrias de manufactura y servicios para que se conviertan en compañías más grandes, digitales, verdes y financieramente más robustas.
Los que creen y quieren construir un mejor México deben estar en incMTY. Para mí es un festival de esperanza y dinamismo para tener el país que todos queremos.