Por lo regular le dedicamos comúnmente más tiempo a hablar sobre la economía de México a nivel nacional, y nos damos poco espacio para hablar de la economía a nivel regional. De acuerdo con los últimos datos publicados del INEGI y con estimaciones realizadas por diferentes casas financieras, tanto nacionales como internacionales, sabemos que la economía mexicana podría crecer entre un 2 y un 2.5 por ciento en este 2022, y que estaríamos muy cerca de alcanzar el nivel de producción que teníamos en el 2018, al menos al 98 por ciento.
En el 2018 cerramos el año con un Producto Interno Bruto a pesos constantes del 2013 de 18.520 billones de pesos, es posible que este 2022 cerremos con un PIB cercano a los 18.31 billones de pesos. En otras palabras, la economía mexicana a penas estaría regresando al nivel inicial del sexenio de López Obrador.
Pero ¿qué ha sucedido a nivel regional? Sabemos que la economía mexicana no tiene una dinámica uniforme, sabemos que, por lo regular, los estados en la frontera norte y típicamente con mayor actividad manufacturera de exportación, es más acelerada que en el resto de los estados del país, por lo que es de esperar que el PIB estatal crezca de manera muy desigual.
El INEGI recientemente publicó el PIB de los estados en México para el cierre del 2021, y con esos datos podemos ver que los estados de Tabasco, Baja California, Chihuahua, Chiapas, Yucatán y Nuevo Léon, ya habían alcanzado, y en algunos casos superado, el nivel de su Producto Interno Bruto estatal del 2018 (a pesos del 2013); pero estados como Baja California Sur, Campeche, Puebla, Quintana Roo e Hidalgo se encontraban entre el 80 y el 90 por ciento de su nivel del 2018. Para finales del 2021, la recuperación promedio respecto al 2018 era del 96 por ciento entre las entidades federativas.
En otros datos, el reporte del INEGI nos muestra que en el 2021 el 50 por ciento del PIB de México se concentró en 6 de los 32 estados. La Ciudad de México concentró el 17.3 por ciento del PIB, el Estado de México el 9.3 por ciento, Nuevo León el 7.9, Jalisco el 7, Veracruz el 4.50 y Guanajuato el 4 por ciento.
Pero de estos 6 estados, solamente Nuevo León había recuperado casi al 100 por ciento su nivel de producción pre-pandemia, mientras que Ciudad de México quien tiene la mayor concentración de la producción nacional, aún se encontraba al 94 por ciento de su nivel prepandemia al cierre del 2021. De alguna manera esto explica la lenta recuperación a nivel nacional.
También hace unos días el INEGI dio a conocer el indicador mensual de la actividad industrial por estado para el mes de agosto de este año, y esto nos podrá ayudar a estimar el avance de las economías regionales para lo que resta del año.
Dentro de algunos datos interesantes, resalta el estado de Baja California Sur, que en el 2021 aún se encontraba muy rezagado en su recuperación, ahora mostró en agosto un avance del 36 por ciento en su indicador mensual de la actividad industrial respecto al mismo mes del 2021.
Dentro de las actividades que han contribuido a su acelerada recuperación en este año está el sector de Construcción que tuvo un crecimiento del 51.7 por ciento, y también la Minería, que tuvo un crecimiento del 20.5 por ciento.
El estado de Chiapas también mostró una recuperación muy acelerada en su indicador mensual, con un crecimiento global del 28 por ciento anual; el sector industrial con mayor crecimiento en el estado de Chiapas fue la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, con un crecimiento del 53 por ciento, seguido de la construcción con el 28 por ciento, la minería con el 22 por ciento y las industrias manufactureras con el 21 por ciento.
Partiendo del avance de la economía que llevamos en este 2022, podemos estimar que, si el PIB crece en el 2023 al menos un 3 por ciento, estaría ya por encima de su nivel del 2018, pero solo hasta el 2024 podríamos empezar a ver un crecimiento más allá del nivel del primer año de gobierno de López Obrador, es decir, un PIB superior a los $19 billones de pesos (a pesos constantes del 2013).
Pero aun así, es muy posible que el crecimiento promedio anual de la economía en estos seis años, no rebase el 1 por ciento, esto está muy lejos del 6 por ciento prometido por López Obrador.