Monterrey

Francisco Susano: Los nuevos retos aduaneros del Nearshoring

¿Estamos preparados para recibir empresas que buscan relocalizarse?

Juan Francisco Susano

Estimados lectores, como bien sabrán en días previos se celebró la Cumbre de Líderes de América del Norte; dicha cumbre culminó en el pacto de 6 acuerdos: Diversidad, equidad e inclusión, Cambio climático y medio ambiente, Competitividad, Migración y Desarrollo, Salud y Seguridad regional.

Es indispensable realizar un análisis de uno de los acuerdos, nos referimos al de competitividad; ¿Cómo correlacionar este punto con nuestra normatividad aduanera vigente?, su relación la encontraremos en el Nearshoring, resultado de la guerra comercial entre China-USA, donde los inversionistas se acogieron a un modelo de maximizar resultados y ganancias utilizando la plataforma asiática, misma que hoy se ve mermada por la inestabilidad política global.

En dicho punto, tenemos que analizar nuestra situación normativa, ¿Estamos preparados para recibir empresas que buscan relocalizarse?, ¿Cuánto tiempo les tomara iniciar operaciones?, ¿Qué opciones tenemos?, todas estas preguntas son indispensables para abordar nuestro análisis.

Nuestro país goza de una extraordinaria infraestructura de comercio exterior, contamos con tratados y acuerdos comerciales, así como con programas de fomento que potencializan el entorno de manufactura, en este punto nos referiremos al programa IMMEX; el obtener dicho programa no será suficiente para un inicio de operaciones con beneficios tangibles.

Obtener un programa IMMEX, debemos de considerar una base de tiempo de entre 6 a 12 meses, en el cual se invertirá tiempo para la constitución de la sociedad, apertura de cuentas bancarias, buscar un lugar para desarrollar las actividades productivas, alta en SAT, entre otras; sumado a eso, debemos estimar 2 vertientes indispensables, la primera tener previo a la solicitud, infraestructura e inversión (nos referimos a personal contratado en el IMSS, Activo Fijo, Planta productiva, entre otras), la segunda solo tener un espacio contratado para la operación y no tener Activo Fijo.

Para la segunda vertiente, la alternativa normativa la tenemos bajo un concepto denominado “programa preoperativo”, el cual le permitirá a los interesados que mediante la fe de hechos, el corredor público pueda constatar que no se cuenta con ningún Activo Fijo (AF), presentar la solicitud y la Secretaría de Economía, deberá autorizar la importación de forma temporal (cabe señalar que estos AF permanecerán por la vida útil del programa y se gozara de 3 a 6 meses para importar activos), aquí encontramos grandes retos, el tiempo y el flujo de efectivo (IVA en importaciones temporales), sumemos la solicitud preoperativa de la certificación o garantía de IVA.

No existe un mecanismo paralelo que nos permita realizar una interfaz de programas Preoperativos de IMMEX y la certificación de IVA e IEPS, de conformidad con la regla 3.2.23 de las Reglas y Criterios en materia de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía y la regla 7.1.2 de las Reglas Generales de Comercio Exterior, vigentes a la fecha de publicación de este artículo.

Para una mejor apreciación, visualicemos los tiempos:

1. Tiempo base (Constitución, Alta en SAT): 6-12 meses

2. Preoperativos previos a la solicitud IMMEX: 3-6 meses

3. Primera solicitud preoperativa-autorización de Secretaría de Economía: 1 mes

4. Primera solicitud de programa preoperativo Certificación de IVA: 3-6 meses (Considerando requerimientos).

5. Importación de AF con autorización: 3-6 meses

6. Segunda solicitud preoperativa-autorización de Secretaría de Economía: 1 mes

7. Segunda solicitud de programa preoperativo Certificación de IVA: 3-6 meses (Considerando requerimientos).

Total: 20-38 meses.

Visualizamos un escenario de 1.7 a 3.2 años, tiempo bastante significativo para las inversiones, en donde los beneficios tangibles los obtendremos a partir de tener la certificación de IVA, el programa IMMEX solo nos servirá de base para las solicitudes, ¿Es una alternativa? Definitivamente NO, si realizamos un contraste con empresas que tengan previa infraestructura; ahora, eliminemos los puntos: 5,6 y 7 obtendremos un estimado de: 1.3 a 2.5 años

Como podrán observar, el tiempo es un gran reto, lo segundo reto debemos de considerar los flujos constantes de efectivo en IMSS, renta, gastos operativos y administrativos, asesoría, IVA e IGI.

¿Qué alternativa podemos considerar?

· Aplicar con infraestructura previa

· Compra de corporativo en el extranjero, para el cambio de socios y accionistas, más actualización de contratos de maquila en México o fusión con empresas establecidas.

· Albergar los proyectos en esquemas Shelter

· Considerar, en paralelo, la obtención del programa PROSEC y 8R buscando desgravar aranceles, de países donde no se tenga tratado.

· Visualizar una estrategia de aplicar certificados de origen

A manera de conclusión, podemos considerar que, si bien nos encontramos preparados para recibir las inversiones, la legislación aduanera no ofrece esquemas estratégicos que permitan una pronta operación (es necesaria una legislación flexible para las nuevas y las inversiones establecidas); no dejemos de largo otras situaciones como REPSE, costos de la energía eléctrica, crimen organizado, no encontrar naves industriales.

Generemos grandes experiencias en el Nearshoring.

El autor es Asesor del comité de Comercio Exterior de Index Nuevo León.

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