Nuevo León (NL) cuenta con todos los elementos para cubrir las necesidades para que Tesla pueda instalar una gigafábrica en el país, como el capital humano, servicios básicos e incluso 15 de sus proveedores ya están aquí.
Sin embargo, el que se haya hecho público su interés en la entidad provocó “un desorden” y politizó el proyecto, comentó Héctor Tijerina, director ejecutivo de Invest Monterrey, la oficina de promoción de inversiones.
“Es una empresa que necesita mucho talento y no lo encuentras en cualquier lugar de México. A raíz de la planta de Tesla en Austin, muchos proveedores se han instalado aquí y eso, sin duda, es muy atractivo para ellos. Además, debe ser más atractivo para ellos el norte del país, porque la gran mayoría de las ventas están en Estados Unidos (EU), no precisamente en México. En caso de qué sea un proyecto para ensamblar vehículos, la gran mayoría de esos vehículos se van a exportar a EU, entonces no haría mucho sentido que se establezcan lejos de la frontera”.
Aunado a esto, NL está ubicado dentro de lo que llaman la “carretera T-MEC” o la I-35, corredor que la armadora ha ido desarrollando y que conecta con su fábrica en Austin, Texas.
Añadió que “yo te diría que no se puede descartar (el proyecto de Tesla) por el tema de luz, de agua, pero, pudiera ser un tema, por las noticias que hemos visto recientemente, que se está politizando mucho el proyecto.
“Se politizó, por eso la importancia de mantener los proyectos en negociación de manera muy confidencial porque una vez que se filtran, y si es un nombre muy atractivo, como lo es en este caso, se hace un descontrol porque ahora todo mundo lo quiere, se lo empiezan a pelear otros estados, incluso, aquí es tan atractivo que hasta el gobierno federal también ya entró, al parecer, a tratar de influir en el proyecto”, destacó.
Sin dar muchos detalles, argumentando que las negociaciones y la comunicación las está llevando directamente con Tesla “el más alto nivel del Estado”, el proyecto de la armadora “pinta para ser muy grande” pues así lo ha hecho en las últimas plantas que ha instalado en el mundo como la de Austin, Berlín y Shanghái.
“Son operaciones gigantes y no tenemos por qué pensar que el proyecto, aquí en México, sería mucho más chico que eso que ha venido anunciando la empresa alrededor del mundo.
“Si se llega a confirmar el proyecto para el estado, sin duda va a elevar bastante las cifras de generación de empleos, de atracción de inversión, de exportaciones. Sin duda, es un proyecto que tendría un impacto positivo bastante grande en el desarrollo económico del Estado”.
Comentó que, con el avance de la tecnología, las empresas que ahora llegan a instalarse están demandando energía equivalente a lo que antes solicitaban 10 compañías juntas, por lo que ahora los desarrolladores de parques industriales están pidiendo subestaciones con mucho mayor capacidad.
“Sí hay proyectos muy grandes que no han cancelado. Los que sí tienen una demanda muy grande de energía, tal vez, todavía no han podido tomar la decisión, en parte, porque están todavía aclarando el cómo van a lograr tener el suministro de energía que necesitan”, comentó Tijerina.