Definitivamente, las recientes declaraciones de Jerome Powell, quien preside la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos han centrado la atención de los mercados. Si bien hizo entrever la posibilidad de mayores y más incrementos en la tasa de interés, después enfatizó que aún faltan datos por analizar para tomar una decisión.
Al respecto, el consenso de analistas vislumbra un incremento de 25 puntos base por parte de la FED, aunque todo podría suceder. Simplemente, recordemos lo ocurrido el mes pasado en México, justo cuando contrario a la expectativa, la junta de gobierno de Banxico decidió un incremento de 50 puntos base.
De manera hipotética, ¿qué sucedería si efectivamente la FED sorprende a los mercados el próximo 22 de marzo? ¿Qué implicaciones tendría sobre Banxico y otros bancos centrales? Seguramente, será un tema de conversación en vísperas de la Convención de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Por lo pronto, la más reciente encuesta de expectativas económicas publicada por Citibanamex refiere que la mitad de los analistas estima que el fondeo bancario para el cierre de 2023 se ubique en 11.50% cuando previamente se tenía un estimado de 11.25%.
Véase: https://public.flourish.studio/visualisation/12992121/
Es importante subrayar que el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos ha sido uno de los factores que han incidido en la fortaleza del actual “súper peso”.
En este sentido, el bono gubernamental mexicano a 10 años con un plazo remanente de vencimiento a 1 año, actualmente paga una sobretasa de 690.4 puntos base por encima de un instrumento similar en Estados Unidos.
Véase: https://public.flourish.studio/visualisation/12996541/
Precisamente, dicha sobretasa ha sido clave para atraer inversiones de portafolios globales que han tenido que ser relocalizadas en otros países emergentes ante la coyuntura del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Adicionalmente, los temas comerciales entre Estados Unidos y China también han tenido que ver con el famoso efecto “nearshoring”. Sin lugar a dudas, el ejemplo más claro ha sido el reciente anuncio de Tesla y su Gigafábrica que comenzaría a operar en Nuevo León hacia finales del presente año.
Ante estos hechos y las respectivas decisiones que tomen la FED y Banxico, ¿Imagine usted hasta donde podría llegar la paridad cambiaria entre el peso mexicano y el dólar? Pero, sobre todo, conjeture que cantidad de recursos podrían llegar al país.
Lo anterior, tomando en consideración que, de acuerdo con el propio Banxico, los principales factores que obstaculizan el crecimiento económico del país se asocian con la gobernanza, las condiciones económicas internas y la inflación.
¡Ya veremos que decide la FED y cómo se irán perfilando los candidatos a la sucesión presidencial en México!
El autor es economista por el Tecnológico de Monterrey (Campus Monterrey) con máster en finanzas y administración, ambos grados por EGADE. Actualmente es Director de Estudios Económicos y Relación con Inversionistas de Grupo Unicco, aunque las opiniones aquí plasmadas son a título personal.