“Usuarios de ChatGPT, prepárense para el mayor anuncio de la década”, dijo el publicista Rick van Kollenburg refiriéndose al reciente lanzamiento de ChatGPT4, herramienta de inteligencia artificial (IA) que, entre sus principales cualidades, tiene la capacidad de procesar textos, números e imágenes. Dicha tecnología ha generado la expectativa de que la inteligencia artificial pueda ser utilizada para casi cualquier cosa que se pueda imaginar, como escribir libros, resolver problemas matemáticos e incluso generar videos.
Pese el entusiasmo de Rick, y el de muchos otros que consideran se ha cruzado un punto de inflexión, así se han creado los inviernos de la inteligencia artificial. Entendamos que la IA no es una herramienta, sino un campo de investigación que genera, por supuesto, otras herramientas, además de conocimiento básico y aplicado. Esos inviernos han sucedido y han durado mucho tiempo cuando creemos que vamos a alcanzar un moonshot. Dicho de otra manera, la utopía de las máquinas inteligentes.
GPT3 salió en 2020 y se utilizó una versión mejorada, GPT3.5, para crear ChatGPT. El lanzamiento de GPT4 fue muy esperado y los miembros más entusiasmados de la comunidad de IA y el mundo de Silicon Valley afirman que es un paso enorme. Hacer predicciones descabelladas sobre las capacidades de GPT4 se convirtió en una especie de meme, particularmente cuando se trataba de adivinar la cantidad de parámetros del modelo (una métrica que corresponde a la complejidad de un sistema de IA y, aproximadamente, su capacidad, pero no de forma lineal).
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, empresa que desarrolló GPT4, ha abordado temas como las preocupaciones actuales sobre el sesgo en los sistemas de inteligencia artificial y la amenaza del plagio en la educación, pero sugirió que la sociedad deberá adaptarse a la realidad del texto auto generado. Altman también compartió su preferencia personal por aprender de ChatGPT en lugar de libros de texto y enfatizó la naturaleza gradual de la transición a la inteligencia artificial general (AGI). El CEO también restó importancia a las predicciones de que ChatGPT matará a Google y sugirió que el gigante de las búsquedas probablemente responderá de manera efectiva a cualquier cambio en el mercado. Microsoft, el gigante de la tecnología, integrará las mejoras de GPT4 a servicios internos para empleados con el objetivo de ahorrar hasta 500 horas diarias de trabajo, ejemplo de cómo las empresas deben seguir adaptándose y evolucionando paralelamente a los avances tecnológicos. La nueva versión de ChatGPT podrá responder preguntas sobre el conocimiento de la empresa, al que sólo pueden acceder los empleados, procesar documentos asistidos por la IA y automatizar más el proceso de lenguaje hablado en los centros de llamadas. No obstante, la principal característica que añadirá ChatGPT4 es que será capaz de convertir texto en video, algo que hasta el momento no realizaba. Como podrá imaginar el lector, las posibilidades son casi infinitas. Para Marianne Janik, CEO de Microsoft Alemania, este momento es comparable al que supuso la llegada del primer iPhone para la industria tecnológica. De las muchas características del nuevo GPT4, destacan las siguientes:
· Capacidades multimodales, es decir, que no solo será capaz de conversar en lenguaje natural, sino también convertir texto a vídeo.
· Posibilidad de crear vídeos cortos basados en descripciones en bruto de una escena.
· Aumento de la resolución de los clips con otros modelos de IA para que se puedan distinguir, algo muy complicado para estos sistemas, ya que suelen aparecer sujetos difuminados, borrosos, artificiales o ni siquiera tienen sonido.
En este sentido, pronto podríamos ver los avances de ChatGPT4 en buscadores como Bing, o incluso asistentes, más allá de las aplicaciones propias que Microsoft ha confirmado, como Teams, Word y Outlook. Pronto veremos si las expectativas puestas en la plataforma son satisfechas y si es que surgen limitantes en las aplicaciones que pueda tener en la vida cotidiana.
La velocidad con que la inteligencia artificial se hace cada vez más presente en nuestra vida plantea distintas interrogantes que vale la pena seguir analizando, ¿se está moviendo demasiado rápido? ¿matará la creatividad? ¿de qué manera las empresas sacarán el mejor provecho de ella? ¿puede ser utilizada con un enfoque mucho más social y tener resultados positivos? Podemos suponer que un gran grupo de personas verá a la inteligencia artificial como un peligro, pero solo el futuro mostrará cómo encontrará su lugar en nuestras vidas. Esto recién empieza y tiene final abierto.
Tan rápido avanzan estos temas que, a la hora de mandar a publicar este texto, Microsoft me pide escribir un par de artículos relacionados con inteligencia artificial y el futuro del trabajo y cómo estos avances en la IA que, en breve, nos estarán ayudando masivamente en la vida cotidiana.
Tanto hablamos de estos “crecimientos exponenciales en la tecnología” que ya nos alcanzaron en el día a día, porque ¿qué más cotidiano que hacer una carta comercial o personal, en un procesador de textos?, o una presentación de negocios o un video en una red social. Ahora vamos a poder contar con el poder cotidiano de la inteligencia artificial, y nos va a pasar como en la época de Mary Shelly, cuando unos veían en la electricidad un poder esotérico que nos permitiría revivir a los muertos. Sin embargo, nosotros en la actualidad lo vemos, simplemente, como una bombilla de luz que está encendida o apagada, y sólo nos damos cuenta que existe, cuando se va el suministro. Estamos viviendo los tiempos en que las ideas pasan de sci-fi a un electrodoméstico non stop. Eso nos exige más que nunca cabezas abiertas y neuronas flexibles.
El autor es Profesor del Centro de Evolución Digital de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey. Es experto en Transformación Digital y el Futuro del Trabajo. Ayuda a organizaciones a entender el futuro y redefinir sus estrategias y modelo de negocio para afrontar con éxito los retos del futuro.