Para lograr la descarbonización que normalmente va de la mano con un menor consumo energético, es necesario que la industria avance más allá de la eficiencia energética de sus procesos productivos, ya que lo que se busca es atenuar el cambio climático y evitar sus consecuencias más catastróficas.
En el caso de la industria cementera, se pueden bajar kilocalorías o megajoules en el consumo energético en un horno, pero si se usa un combustible de la más alta huella, se va a emitir más bióxido de carbono (CO2), dijo Enrique De Hoyos Guajardo, gerente de Acción Climática y Tecnología de Cemex.
“Al final de cuentas, aunque sí es un variable muy importante (la eficiencia energética) y que normalmente correlaciona bien la producción de emisiones, si tenemos que ver más allá”, indicó el directivo en un panel del Sexto Encuentro Energético del Clúster Energético de Nuevo León.
Por su parte, Albes Urdaneta, gerente de Eficiencia Energética de Ternium, dijo que la descarbonización trata de englobar todo, en donde está el ciclo de vida del CO2, se determina la manera en que se da la emisión del bióxido de carbono y la forma de consumo de la energía.
“Si se hace una buena eficiencia energética, ésta puede aportar como un tercio de la reducción del CO2, entonces la eficiencia energética es un vector para lograr la descarbonización”, explicó el directivo.
La otra parte, agregó, tiene que ver el tema de las energías renovables, nuevas metodologías y el reúso del CO2, con lo cual se completa toda la gama de la descabonización.
Urdaneta aclaró que se refiere a la eficiencia energética como resultado de la energía por el servicio.
Oliver Probst, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, destacó la importancia de tener un sistema integral de valuación a fin de hacer un uso razonable de la energía y así contribuir a disminuir el impacto en el cambio climático.