Monterrey

Fernando Sandoval: Potenciando el emprendimiento de las nuevas generaciones

Aprender a emprender en familia.

Emprender es una necesidad de toda familia empresaria por, al menos, tres razones: a) mejora el desempeño económico de la empresa; b) aumenta las probabilidades de continuidad de la familia empresaria y c) abre oportunidades de desarrollo para las nuevas generaciones. Sin embargo, lograr lo anterior no es un proceso fácil y muchas familias empresarias fracasan en el intento. Es conocida la historia de Adidas y Puma, protagonizada por dos hermanos que lograron emprender con éxito sus negocios pero que los llevó a la ruptura familiar.

Por ello, aprender a emprender en familia para crear no sólo valor económico sino cohesión familiar es un asunto fundamental. Si usted es parte de una familia empresaria, este artículo le ayudará a comprender los elementos clave para potenciar el emprendimiento entre generaciones.

1. Motivación

Sin motivación no hay acción. El éxito de la acción de emprender debe pasar por desentrañar los motivos y aspiraciones genuinas de los nuevos emprendedores. Hoy en día, la motivación de las nuevas generaciones por emprender pasa, sí por tener éxito económico pero también por generar soluciones que impacten de manera positiva a la sociedad (medio ambientales, desigualdad económica y social, diversidad y derechos humanos). No busque que las nuevas generaciones emprendan lo que usted considera “que se debe emprender” o no emprenda algo de lo que no siente verdadera motivación, sólo por el compromiso o quedar bien con otros miembros de la familia.

2. Inspiración

Todo inicia por sentir inspiración. La inspiración no proviene de la magia sino fundamentalmente de otras personas. Las familias empresarias, se dice, ya cuentan con el “gen emprendedor” porque las generaciones van creciendo en contacto continuo con lo que implica hacer empresa. Pero se potencia cuando se documentan las historias y se cuentan las anécdotas de los fundadores o líderes emprendedores que han creado los negocios. También del contacto directo que se tiene con otros emprendedores fuera de la familia que se van convierto en modelos a seguir. Documente y platique las historias del emprendimiento familiar y aproveche sus contactos para acercarse y aprender de otros emprendedores que no son parte de la familia, seguro que ellos también serán su fuente de inspiración.

3. Laboratorio de emprendimiento familiar.

Falle, pruebe y acierte. Las mejores metodologías para emprender hoy en día son las que validan e iteran las ideas con los clientes una y otra vez, hasta encontrar la solución correcta. Los recursos de la empresa familiar, la red de contactos y el capital económico deben ser una ventaja para el emprendimiento familiar. Pero sólo lo es, si de manera consciente se pone al servicio de los nuevos proyectos de emprendimiento. Ya se tiene la infraestructura, lo que se propone es organizar, poner las reglas y crear el espacio formal: el laboratorio del emprendimiento familiar. En este laboratorio se incuban las ideas, se prueban los modelos de negocio y se ofrece el capital semilla.

4. Equipo familiar emprendedor

El equipo es la base del aprendizaje. Aprender a emprender en familia sólo es posible si la familia empresaria forma un equipo que aprende, es decir, que es capaz de conjuntar las distintas ideas, expectativas, experiencias y conocimientos de los distintos miembros familiares de distintas generaciones para lograr sinergia. Sólo es posible alcanzar esto si existe una adecuada comunicación y dinámica familiar. Este equipo tiene como principal objetivo ser guía, apoyo y brújula para los emprendedores familiares. Las generaciones avanzadas deben dar espacio y empoderar a las nuevas para fomentar su autoestima y mostrar resultados; las nuevas generaciones deben ser una “esponja” para aprender las experiencias de las anteriores y ser humiles para pedir ayuda. Es un espacio para compartir e integrar el conocimiento entre las distintas generaciones donde la familia de manera abierta debe dialogar sobre las emociones y problemáticas de sus proyectos de emprendimiento.

Potenciar el emprendimiento familiar requiere, desde la familia empresaria, poner en juego estos cuatro elementos para crear una cultura de emprendimiento transgeneracional que dé los frutos para transitar de una empresa familiar a una familia emprendedora.

El autor es Director Académico del Instituto de Familias Empresarias del Tecnológico de Monterrey.

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