La súbita y abrupta apreciación del peso en las últimas semanas y su potencial relación con la repentina atracción de inversión extranjera del país abren interrogantes muy importantes sobre que tanto más el tipo de cambio del dólar puede seguir reduciéndose, así como la potencial sustentabilidad de este fenómeno en el largo plazo. Vinculado a lo anterior, es importante destacar que esa atracción de inversión al país, ejemplificada con la llegada de Tesla al estado de Nuevo León, está fuertemente vinculada al reciente fenóneno denominado “nearshoring”, del cual reflexionaremos un poco más en la presente entrega.
El nearshoring, o propiamente la relocalización de servicios y procesos productivos en ubicaciones cercanas geográficamente a los mercados relevantes de insumo y ventas, ha cobrado importancia en los últimos tres años como una estrategia para la expansión y rentabilidad de las empresas a nivel internacional. Esta política empresarial está fuertemente vinculada a la crisis económica por la pandemia de COVID-19, que incidió en el rompimiendo de cadenas de sumistros y en el abrupto incremento de los costos de transporte, eliminando las ventajas que previo a la pandemia ofrecían los bajos costos de mano de obra de países como China e India, por mencionar algunos ejemplos.
En el caso de México, Nuevo León se ha posicionado como un importante destino para la implementación de proyectos de relocalización debido a su proximidad con los Estados Unidos y su sólida infraestructura económica, institucional y social. Sin embargo, es necesario reconocer que como todo fenómeno coyuntural, existen posibles limitaciones y desafíos que obstaculizan el potencial en el largo plazo de esta área de oportunidad de negocios, y que dichas limitaciones tienen que ver tanto con temas locales como nacionales.
Uno de los desafíos más significativos que enfrenta Nuevo León en relación con el nearshoring es la escasez de talento especializado que podría ocurrir en el corto plazo. Aunque la región cuenta con universidades y centros de formación de calidad, la demanda de profesionales en áreas como la ingeniería, la programación y la tecnología supera con creces la oferta disponible. Esto podría llevar a un incremento en los costos de la mano de obra especializada y dificultades para encontrar personal calificado, lo que limita el crecimiento y la competitividad de las empresas que buscan establecerse en la región, o que agotan este modelo de negocio para futuras firmas interesadas.
Por otra parte, aunque Nuevo León cuenta con una infraestructura relativamente sólida en comparación con otras regiones de México, todavía existen limitaciones que afectan el desarrollo del nearshoring. Por ejemplo, la conectividad y la calidad de los servicios de telecomunicaciones pueden ser inconsistentes en algunas áreas, lo que puede afectar la eficiencia de las operaciones de las empresas. Además, la infraestructura logística, como los puertos y las carreteras, todavía requiere mejoras para facilitar el flujo de bienes y reducir los costos de transporte.
Así también, otro factor que pudiera representar un obstáculo para el desarrollo del nearshoring lo representa la inseguridad y la percepción negativa sobre la violencia en México, y en la entidad. La persistencia y el incremento de casos de violencia y crimen organizado genera preocupación entre las empresas extranjeras. Esta percepción negativa puede disuadir la inversión y limitar el crecimiento de la industria del nearshoring en la región.
En términos de aspectos más vinculado al portafolio de negocios del estado, otra limitación importante que enfrenta Nuevo León en relación con el nearshoring es su dependencia económica de los Estados Unidos. Aunque la cercanía geográfica con el mercado estadounidense es una ventaja para atraer inversiones y clientes, también representa un riesgo significativo en términos de volatilidad económica ante la falta de diversificación del comercio. Las políticas comerciales y las fluctuaciones en la demanda de los Estados Unidos pueden tener un impacto directo en la economía de Nuevo León y en las operaciones de las empresas que dependen en gran medida de los mercados estadounidenses.
Finalmente, la apreciación del tipo de cambio en México puede tener un impacto en la atracción de inversiones extranjeras para el nearshoring. Si la moneda mexicana continua su apreciación significativamente, las empresas extranjeras pueden encontrar más atractivo establecer sus operaciones de relocalización en otros países con una moneda más débil. Esto se debe a que los costos en moneda local serían más altos en México en comparación con otros lugares con una moneda más débil, lo que puede reducir el atractivo de la inversión que actualmente aún se tiene.
Por todo lo anterior, si bien Nuevo León ha logrado posicionarse como un destino atractivo para el nearshoring y esto ha incidido fuertemente en la atracción de inversión y la apreciación del tipo de cambio en el país, existen limitaciones que deben abordarse para evitar una abrupta depreciacion del peso. En particular, debemos reconocer que el denominado “super-peso” obedece más a factores coyunturales que a la efectividad de las políticas públicas, y que la potencial pérdida de competitividad en el sector exportador así como la caída en la demanda en el sector turismo (bastiones del crecimiento económico del país en el pasado reciente) pudieran cobrar factura sobre el desempeño de la economia del país en el mediano y largo plazo.