La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sancionó a Soriana y a Chedraui, así como a dos personas físicas que actuaron en su representación por manipular el precio de la tortilla y limitar su venta en Huixtla, Chiapas.
El organismo dijo que también sancionó a cinco industriales de la masa y la tortilla y a un delegado del Gobierno de Huixtla que actuó como coadyuvante en esta práctica ilegal.
Detalló que en atención al daño y la duración de las conductas sancionadas, las multas impuestas fueron por un total de dos millones 72 mil 405 pesos.
Cabe destacar que, como parte de las sanciones, la Cofece determinó inhabilitar a dos personas físicas que actuaron en representación de Chedraui y Soriana, respectivamente, al acreditarse su responsabilidad en actos que afectaron a los consumidores finales, de conformidad con el artículo 127, fracción X de la LFCE.
Las investigaciones como esta destacan la importancia de que los negocios cuenten con un programa de cumplimiento efectivo, ya que las empresas serán responsables de los actos que sus empleados o funcionarios realicen en su representación y que resulten en un incumplimiento a la LFCE.
En este sentido, los programas deben incluir las capacitaciones correspondientes que les permitan garantizar el apego de sus operaciones y actividades a todas las leyes, regulaciones y estándares aplicables, así como tener mecanismos de respuesta adecuados para disuadir prácticas contrarias a la normativa en materia de competencia.
Asimismo, la Cofece exhorta a que directivos de pequeñas, medianas y grandes empresas se apeguen al cumplimiento de la LFCE, con el fin de prevenir que sean multados e inhabilitados.
La Comisión mantiene su trabajo continuo en el análisis e investigación de los bienes y servicios que más inciden en el bienestar de las personas como los alimentos.
En este caso, la tortilla es un producto de la canasta básica que, en 2021, de acuerdo con datos del Coneval, tuvo un consumo semanal per cápita de poco más de un kilogramo. Asimismo, de acuerdo con datos del INEGI, los hogares de menores ingresos destinan más del ocho por ciento de su gasto en alimentación para la adquisición de tortillas.